A punto de concluir, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México otorgó una concesión directa por diez años a la empresa Imágenes y Muebles Urbanos (IMU) para la instalación de al menos dos mil 500 parabuses y columnas con publicidad en las principales avenidas y calles.
En 2016 se vencerá esa concesión y la administración de Miguel Angel Mancera tendrá que llevar a cabo un nuevo proceso de adjudicación y, como el contrato fue muy ventajoso para dicha empresa y otorga sólo el 8 por ciento de los ingresos por los anuncios que ahí se exhiben al gobierno capitalino, deberá buscar mejorar el porcentaje o cambiar de concesionario.
De acuerdo con diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el acuerdo que heredó López Obrador amarró de manos al gobierno de Marcelo Ebrard, pese a que contempla la obligación de ceder un porcentaje de esos muebles urbanos para anunciar obras y programas del gobierno capitalino.
Los legisladores aseguraron que un grupo de empresas extranjeras están al acecho del multimillonario negocio.
Gerardo Cándano, director de IMU, ideó un nuevo sistema para la instalación de pantallas electrónicas de leds, además de los parabuses y columnas que ya poseen, lo que representa más ingresos para la empresa.
Se calcula que ese tipo de publicidad genera unos 2.5 millones de impactos diarios, con lo que los anunciantes elevan la penetración de sus productos o servicios en el mercado y la empresa sus ganancias.
IMU prevé cerrar 2015 con un aproximado de 300 en todo el Distrito Federal, con lo que se convertiría en la primera ciudad de América Latina con éste tipo de tecnología.
Los parabuses y columnas, ubicados principalmente en Polanco, Reforma y Coyoacán, transmiten mensajes publicitarios animados de ocho segundos, las 24 horas del día durante el tiempo que dure el contrato.
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