Editorial
Peligra institucionalidad en Venezuela, enseñanzas para México
Es una realidad que en Venezuela la oposición tras un largo periodo de Chavismo que aportó el fin de los monopolios, del control de la oligarquía, de una reforma agraria profunda, de un reordenamiento de su industria petrolera. Lo criticable del chavismo la concentración del poder, y la relación cada vez más estrecha con Cuba lo que generó la ola permanente de crítica de los mismos venezolanos.
Las conspiraciones generadas por la misma oligarquía que buscó por todos los medios de derrocar al chavismo generó incluso un desabasto acordado por ellos mismos del desabasto de alimentos y productos, provocando una crisis permanente. Es de llamar la atención que durante este periodo se generaron mafias del crimen organizado, que de acuerdo con investigaciones periodísticas fueron fomentadas por la misma oligarquía para causar terror y miedo entre los venezolanos. Desbasto, inseguridad, desempleo y miedo un coctel que provocó la voltereta electoral sufrida por el Chavismo. Todo esto provocó la migración de decenas de familias de Venezuela. De las cuales muchas llegaron a México
Uno de los detalles fue el fortalecimiento institucional del poder electoral y del poder judicial, situación que no fue así en el pasado. Hay que detenerse a ver la historia venezolana antes del Chavismo.
Las recientes elecciones parlamentarias han generado, primero el reconocimiento del triunfo de la oposición y segundo de cambios constitucionales que deberán darse en las próximas semanas o meses ante la mayoría casi absoluta que tienen los antichavistas.
Ya las acciones y sentencias, amenazas y señalamientos de los nuevos legisladores ha despertado los sectores más obscuros y reaccionarios de los grupos chavistas entre los que destaca el Ejército quién repudiaron que hayan sacado del parlamento la fotos de Simón Bolívar y en segundo Lugar de Hugo Chávez. Y también se están moviendo grupos paramilitares y escuadrones de la muerte que ya amenazan a los líderes de los partidos opositores.
La nueva oposición incluso llamó a destituir a su presidente constitucional, lo que agudizó la tensión lo que puede provocar en el mediano plazo incluso una guerra civil de gran escala, ya que la posición se nota es apoyada por EU, y los chavistas por los gobiernos del ALBA.
En lo que se debe de avanzar es en la institucionalidad que tanto costo en Venezuela y que la oposición aproveche su triunfo, no para causar una guerra sino de colaboración entre los poderes. No hacerlo las consecuencias serían catastróficas para un país hermano. De esta experiencia deben aprender los políticos mexicanos, pero ante las comparaciones la institucionalidad y la pluralidad han generado condiciones de convivencia y tolerancia lo que no se ha generado en Venezuela donde los grupos oligárquicos y chavistas han fomentado el odio entre los venezolanos.
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