* Participaron servidores públicos de la dependencia y alumnos del Instituto de Formación Profesional
* Permitió que se expresaran libremente en actividades escénicas y disciplinas artísticas, para un mejor desarrollo profesional y personal
* Al primer, segundo y tercer lugar, se les otorgó una medalla, un reconocimiento y la entrega 10 mil, 5 mil y 3 mil pesos, respectivamente
Por Noel F. Alvarado
Con el propósito de incentivar entre los trabajadores de la Procuraduría General de Justicia capitalina una mejor manera de expresarse en su ámbito laboral y personal, se organizó el Primer Concurso de Declamación en la historia de la Institución. La final fue presidida por el Procurador Rodolfo Fernando Ríos Garza, quien reconoció la exposición de oratoria que mostraron los cinco finalistas.
En cada participación, los competidores remontaron al público asistente a las etapas de los grandes pensadores y escritores de la historia. "Nos hicieron reflexionar de todo aquello que vemos todos los días en la vida cotidiana", manifestó el abogado de la Ciudad de México.
Recordó que uno de los objetivos de la declamación es emocionar y cautivar al auditorio, y si se logra con un dominio escénico es cuando se practica la oratoria.
En este Primer Concurso de Oratoria, organizado por la PGJ capitalina a través del Instituto de Formación Profesional, participaron servidores públicos de todas las áreas de la dependencia y alumnos del IFP.
Durante la etapa eliminatoria, celebrada el pasado 17 de marzo, cada participante tuvo cinco minutos para interpretar un poema, impreso, sobre el tema elegido. En esta fase se eligieron a 10 concursantes para la semifinal, donde se seleccionaron a cinco finalistas.
El comité evaluador para la final fue presidido por el procurador capitalino Rodolfo Fernando Ríos Garza y funcionarios de la procuraduría, quienes, dentro de los aspectos a calificar, consideraron, como expresión oral: la entonación, emotividad, énfasis, timbre de voz, ritmo, dicción, respiración, pausas y flexibilidad de la voz.
En actitud artística se tomó en cuenta: la emotividad, inspiración, transmisión de emociones, naturalidad, movimiento escénico y gesticulación.
En la declamación, los competidores tuvieron la oportunidad de ocupar música de fondo y vestuario, acorde a la interpretación del poema; sin embargo, estos aspectos quedaron descartados para la calificación en un escenario libre y sin micrófono.
Como premio para el primer, segundo y tercer lugar, se les otorgó una medalla, un reconocimiento y la entrega de dinero, por las cantidades de 10 mil, 5 mil y 3 mil pesos, respectivamente.
Con acciones como ésta, la Procuraduría General de Justicia capitalina fomenta la cultura entre sus servidores públicos y les permite expresarse libremente en actividades escénicas y disciplinas artísticas, para un óptimo desarrollo profesional y personal.
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