Exitoso Festival En Blanco & Negro con recital dedicado a Rafael Tovar y de Teresa
· El concierto ofreció la Sinfonía No. 5 en do menor Op. y la Sinfonía No. 9 en re menor, Op. 125, interpretadas la primera en solo por Francisco Libetta, y la segunda acompañado por Scipione Sangiovanni
El Festival Internacional de Piano En Blanco & Negro rindió un homenaje a Rafael Tovar y de Teresa (1954-2016), fundador e impulsor del encuentro, con un concierto la tarde de este domingo 1 de octubre en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).
El programa, integrado por dos de las sinfonías más emblemáticas del compositor Ludwing van Beethoven, fue ovacionado por el público que prácticamente llenó el Auditorio Blas Galindo, entre los que se encontraban amigos y familiares del diplomático, funcionario, escritor y promotor del arte y la cultura.
Lázaro Azar, curador artístico de la edición 21 del festival, destacó la participación del italiano Francisco Libetta, uno de los pianistas favoritos de quien fue el primer secretario de Cultura de México.
"Cuando Rafael Tovar y de Teresa era Embajador de México en Italia asistió en Roma a un ciclo con las nueve sinfonías de Beethoven/Liszt. En uno de los conciertos el pianista se enfermó y fue sustituido de emergencia por Francesco Libetta, y de ahí se hizo su fan por su virtuosismo".
El músico fue el encargado de interpretar la Sinfonía No. 5 en do menor Op. 67 (versión para piano solo, S. 464/5) y, acompañado del pianista Scipione Sangiovanni, la Sinfonía No.9 en re menor, Op. 125.
La Novena sinfonía también incluyó una parte coral a cargo de un selecto elenco vocal dirigido por James Demster, encabezado por la soprano Karen Gardeazabal, la mezzosoprano Cassandra Zoé Velasco, el tenor Benito Rodríguez y el barítono Enrique Ángeles.
"Podríamos decir que es un estreno mundial la versión de dos pianos y la parte coral que respeta las voces tal y como las dejó Beethoven. Es como a Rafael Tovar y de Teresa le hubiera gustado oír aquí en México", comentó Lázaro Azar.
Sobre el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en tres administraciones, el también crítico musical y pianista resaltó su faceta como funcionario y melómano.
"El Centro Nacional de las Artes se lo debemos a él. Extraño al amigo con el que escuchaba discos. Era un hombre sencillo con una pasión por el piano. Me hace falta un interlocutor del nivel que tenia él para seguir platicando de música".
El concierto marcó el cierre del Festival Internacional de Piano En Blanco & Negro, que a 21 años de su creación, ha realizado 150 recitales con la participación de 130 pianistas, lo que ha construido una sólida tradición musical.
Con la intención de recordar la edición del 2016, a un costado del auditorio, se montó una exposición fotográfica con imágenes de algunos de los intérpretes de ese encuentro, acompañadas de códigos QR para acceder a videos de las presentaciones.
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