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jueves, 31 de mayo de 2018

LÍDERES POLÍTICOS /// Jesús Belmont Vázquez /// Guerra comercial

LÍDERES POLÍTICOS

                            Jesús Belmont Vázquez
           
                            Guerra comercial

*A nadie conviene, dice Jorge Dávila Flores

*Gobiernos de coalición, de cuotas y cuates

Congreso de la Unión.- Jorge Dávila Flores, presidente de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, expresó su respaldo absoluto a la respuesta mexicana de imponer medidas equivalentes a diversos productos, ante los aranceles extraordinarios que anunció Estados Unidos en acero y aluminio. 
El legislador se sumó al rechazo contra las medidas proteccionistas impuestas por el vecino del norte, que entrarán en vigor a partir del primero de junio, bajo el criterio de seguridad nacional.
"Reitero el sólido apoyo a lo manifestado por el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, en el sentido de que México seguirá impulsando el libre comercio contra medidas unilaterales, que afectan la competitividad y el comercio internacional", dijo.
Señaló que tanto el acero como el aluminio son insumos necesarios en sectores estratégicos como el automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico, por lo que imponer mayores aranceles podría detener su desarrollo.
Dávila Flores consideró que "la reacción de nuestro gobierno de aplicar medidas equivalentes a diferentes productos provenientes de Estados Unidos es lógica y firme".
"Nuestro país refrendará alianzas estratégicas con sus socios comerciales en el mundo, para contrarrestar las acciones estadounidenses, pero ratificará su apertura al diálogo constructivo con Estados Unidos y Canadá, a fin de proseguir las negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte", agregó el legislador coahuilense.
Señaló que "cualquier acuerdo que se alcance con el vecino país debe circunscribirse a nuestros principios esenciales, como la defensa de la soberanía nacional; tener siempre una visión propositiva por encima de diferencias; imprimir dinamismo y competitividad a la relación comercial y discutir todos los temas bajo un esquema de conciliación y equidad".
"De lo que sí estamos seguros –concluyó Dávila Flores- es que a nadie le conviene una guerra comercial".

     Gobiernos de coalición, solo benefician a partidos aliados

Según el senador del Partido del Trabajo, Luis Fernández Fuentes, los gobiernos de coalición son un esquema que se ha convertido en una especie de propaganda, que solo sirve para beneficiar a los partidos aliados con el reparto de cuotas o presupuesto.
Durante la presentación del libro titulado "Desenmascarando al Gobierno de Coalición: ¿Cambio de régimen o golpe partidocrático al Presidente de la República?", de la autoría del doctor Miguel Ángel Eraña Sánchez,  el vicecoordinador del grupo parlamentario del PT, señaló que "estamos en la oportunidad y en buen momento de detectar todos los riesgos de la gobernabilidad presente y futura del país".
Aseguró que resulta falso realizar una campaña proselitista electoral de coalición, simplemente porque significa el reparto de cuotas y presupuesto entre los partidos políticos coaligados; es decir, "es un tema de cuotas y de cuates", acotó.
El académico Rafael Estrada Michel, profesor con licencia de la Universidad Iberoamericana y actual profesor de la Universidad de Piza, Italia, señaló que el esquema de coalición es un malentendido histórico, porque nuestro presidencialismo imita al de Estados Unidos y al sistema monárquico de Cádiz, España, pues se trata de imponer un medio sistema presidencial y un medio sistema parlamentario, pero sin definición exacta.
Por eso, la coalición de partidos, es un golpe partidocrático al gobierno en turno y el Presidente de la República se verá sometido a que 14 miembros de su gabinete sean ratificados por el Senado de la República y, partir del próximo primero de diciembre, también por la Cámara de Diputados, detalló.
Miguel Ángel Eraña Sánchez, autor del libro y profesor de tiempo completo de la Universidad Iberoamericana, afirmó que con los gobiernos de coalición establecidos en la Reforma Constitucional del 10 de febrero de 2014, y la posterior reforma integral en materia de Anticorrupción, en mayo de 2015, "fue una mala definición  y un papel en blanco mal diseñado".
                           

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