Los mineros de Cananea rechazan al PRI y se unen a López Obrador
Las minas mexicanas son uno de los pilares económicos en el país. Pero también son una fuente inagotable de votos masivos. Convenciendo a un minero, se convence también a sus colaboradores y a sus familias. Los días de las elecciones presidenciales, los partidos políticos están atentos a que los sindicatos mineros voten en masa a su favor.
En este caso, una de las minas más importantes del mundo ubicada en Cananea está decidiendo su voto conjunto. En Sonora, cerquita de la frontera y con la tercera mina de cobre más grande en el mundo, los mineros se han puesto de acuerdo para votar por una opción que no será el PRI. Durante décadas estos grupos mineros han votado por el partido en el poder, pero el día de hoy aseguran que están convencidos por López Obrador.
El político tabasqueño lidera las encuestas nacionales y también está adquiriendo poder en un territorio que siempre se le negó: el norte de México. La gran alianza entre López Obrador y el sindicato minero de Cananea tiene nombre, bigote y apellido: Napoleón Gómez Urrutia. El que fuera líder minero es la pieza clave para convencer a miles de norteños de elegir a Obrador antes que a Meade, el candidato del PRI a la presidencia.
Una zona que siempre ha votado por el partido oficial ha virado hacia la izquierda gracias a las terribles condiciones económicos que perduraron durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Para los mineros, en entrevista con el diario El País, el PRI ya no representa ninguno de sus intereses. Los extractores de cobre aseguran que están planeando un apoyo masivo a Obrador. Por dos cosas: el apoyo a Gómez Urrutia y la promesa de mejoras a la mina. Esto se traduciría en mejores condiciones de vida, dicen.
Cananea llegó a ser una de las minas más productivas y rentables en el mundo. La ciudad y sus habitantes gozaron de una calidad de vida envidiable, sobre todo el sector minero. Ahora, disminuida y azotada por la corrupción y el olvido, Cananea dejó de brillar para convertirse en una mina más que solamente genera riquezas a una familia. Los mineros están cansados y esperan un cambio radical en caso de un gobierno izquierdista.
Obrador encendió la llama cuando colocó a Napoleón Gómez Urrutia en la lista de plurinominales por su partido, Morena. Con esta acción, sus rivales políticos se lanzaron en su contra, asegurando que Urrutia es un ladrón que debe 55 millones de dólares al sindicato minero. El tabasqueño afirma que el líder solamente es un perseguido político que debe regresar al país sin temer por la justicia del PRI y Acción Nacional.
Para muchas familias mineras de Cananea, el rompecabezas de Gómez Urrutia no es tan complicado. Si llega o no a México con seguridad, es algo que no les importa demasiado. En este pueblo que inició la chispa de la revolución mexicana, la actividad minera es la que da vida a Cananea. Los locales quieren que regrese la inversión, el modo de vida activo y la seguridad a este poblado cercano a Tucson, Arizona. Mineros de la Sección 65 del Sindicato Minero Nacional mantienen una huelga reclamando todo esto.
Las elecciones 2018 han generado cambios enormes en los votos masivos mexicanos. El PRI estaba acostumbrado a asegurarse las simpatías de cientos de sindicatos que votaban por el candidato que el partido de Salinas y Echeverría les mostrara. Ahora, el hartazgo, la corrupción y una pésima administración económica de Enrique Peña Nieto, han favorecido a las otras fuerzas políticas para asegurarse el apoyo de miles de trabajadores y sus familias.
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