Astudillo abandonó Guerrero, empresas huyen

Astudillo abandonó 
Guerrero, empresas huyen  
*La IP asegura que el gobernador abandonó el estado y ahora Bimbo al igual que Pepsi y Coca-cola huyen y dejan miles de desempleados
Redacción 

En materia de inseguridad Guerrero ha alcanzado uno de los niveles más altos desde que comenzó la guerra de los cárteles del crimen organizado, a tal grado que representantes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur) de Acapulco denunciaron que la suspensión del reparto de productos de diversas marcas comerciales como Bimbo se debe a que el gobierno que liderea Héctor Astudillo ha abandonado su estrategia de seguridad tanto en toda la entidad y principalmente Acapulco.
 "No ha parado el cobro de cuotas ni la extorsión, la violencia ha hecho incluso que los empresarios emigren a otras ciudades del país dejando en indefensión a diversas familias por los cierres de negocios. Hemos dicho que los tres niveles de Gobierno han estado completamente rebasados. La extorsión no ha sido erradicada y lamentablemente está dañando la economía local", dijo el presidente de la Coparmex en Acapulco, Jaime Badillo Escamilla.
Asimismo empresarios acapulqueños y representantes de cámaras empresariales dijeron que la "desatención" en la seguridad para la zona suburbana del puerto ocasionó que la empresa Bimbo dejara de abastecer sus productos en las colonias Emiliano Zapata y Ciudad Renacimiento.
Coincidieron en que la extorsión, los asaltos y el cobro de cuotas a pequeños negocios no se ha detenido, a pesar de las operaciones que los tres órdenes de Gobierno efectúan mediante el Grupo de Coordinación Guerrero.
Lamentaron que la empresa tomara la decisión; no obstante advirtieron que el problema se agravará si no se resuelve la inseguridad, lo que derivará en cierre de más negocios, pérdida de empleos formales y generación de comercio informal, pero no nada más con empresas locales sino con trasnacionales como las empresas Coca-Cola y Pepsico que cerraron sus plantas en la región Tierra Caliente por la violencia en esa zona.
En el interior del estado las marcas comerciales de prestigio como Cocacola  Femsa pasan por esta misma situación en ciudades como Ciudad Altamirano, Iguala y Arcelia. En el caso de las empresas mineras canadienses, los operadores del crimen  organizado ya rentean estas firmas y si no cumplen tomas represalias.     
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Acapulco, Jaime Badillo Escamilla, reprochó: "No ha parado el cobro de cuotas ni la extorsión, ha hecho incluso que los empresarios emigren a otras ciudades del país e incluso al extranjero, dejando en indefensión a diversas familias por los cierres de negocios. Hemos dicho que los tres niveles de Gobierno han estado completamente rebasados. La extorsión no ha sido erradicada y lamentablemente está dañando la economía local".
Comentó que ante la escalada de violencia, los agremiados a Coparmex Acapulco se han visto en la necesidad de acercarse a las autoridades, aunque sólo confía en los marinos de la Armada mexicana, pues "es complicado que los empresarios confíen en las autoridades guerrerenses porque han demostrado que no existe capacidad, de ahí que el empresario desista de su derecho constitucional que es que el Gobierno garantice la seguridad púbica y en este caso nos defienda de la delincuencia organizada".
Tan sólo en el 2015, la inseguridad que se vivió en varios estados provocó que 10 empresas hayan tenido que reubicar sus operaciones. 



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