Pages

Menu

martes, 2 de abril de 2019

En sexenio de Peña Nieto, México se convirtió en el país más peligroso para ejercer el periodismo

Cdmx 2 de abril de 2019.



Peter Gun.

 

·         La organización Artículo 19 denunció que en sexenio pasado las voces de 47 comunicadores fueron silenciadas con su muerte.

 

Ana Cristina Ruelas Serna, directora de la organización Artículo 19 en México y Centroamérica, al presentar el informe denominado "Ante el silencio, ni borrón y ni cuenta nueva", denunció que, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, México se convirtió en el país más peligroso para ejercer el periodismo.

 

Así mismo enfatizó que la violencia y las agresiones contra los periodistas fueron en aumento y tan solo en 2018 se cometieron 544 agresiones contra la prensa.

 

Acusó que otra aterradora cifra es que entre 2013 y 2018, el incremento fue de 512 por ciento, periodo en el que, además, continuó la cultura del engaño, de la maquinación y el ocultamiento de la verdad.

Ruelas Serna puntualizó: "El miedo, la impunidad ante las desapariciones de periodistas, violencias y agresiones a comunicadores, generan un clima de silencio que limita los derechos fundamentales de libertad de expresión".

 

Indicó que en el informe se explican una serie de factores que se usan para provocar el silencio, entre ellos el miedo, y manifiesta que en los últimos seis años los medios dejaron de contar la realidad y muchos tuvieron que volverse anónimos.

 

Después de asegurar que en el último sexenio las voces de 47 periodistas fueron silenciadas con su muerte, "el país que dejó Peña Nieto se convirtió en el más violento para ejercer el periodismo", y destacó que en ese tiempo se cometieron dos mil 502 agresiones.

 

Igualmente, Ana Cristina especificó que en el año 2018, se cometieron 544 agresiones contra periodistas, nueve asesinatos a reporteros y dos a voceadores, del total de estos ataques, 230 fueron vinculados a funcionarios públicos.

 

Refirió que el 41% fue por parte de autoridades estatales, 40% por autoridades municipales y 19% por autoridades federales.

 

Señaló que los Estados de la República con mayor número de agresiones a periodistas fueron: Veracruz, Coahuila, Puebla, Ciudad de México y Oaxaca, aunque también hay otras entidades como Quintana Roo, Guanajuato y Campeche, donde ya se observa este fenómeno.

 

De la misma manera indicó que de 2013 a 2018, las denuncias de violencia ejercida contra mujeres periodistas se incrementaron 512%, mientras que otros factores que propician el silencio son la Ley Federal de Comunicación Social, así como los recursos que se destinan a la publicidad gubernamental para ensalzar figuras políticas y que solo desinforman a la opinión pública.

 

Aclaró que a lo anterior habría que sumarle el control de la opinión pública y en la actualidad, la polarización que divide la libertad de expresión.

 

Por su parte, Griselda Inés Triana López, viuda del periodista sinaloense Javier Valdez Cárdenas, asesinado en Culiacán, Sinaloa en 2017, afirmó que en México la vida de periodistas está en riesgo y "eso tiene que parar, porque no solo afecta a ellos sino también a sus familias y a la sociedad".

 

Triana López que fue víctima de un intento de espionaje a través del malware Pegasus, presuntamente usado por la administración de Enrique Peña Nieto para espiar a periodistas, activistas y defensores de derechos humanos, de acuerdo como lo acreditó una nueva investigación del Citizen Lab de la Universidad de Toronto, Canadá; destacó la importancia de la corresponsabilidad de medios de comunicación, así como de detener, procesar y dictar sentencias a quien cometa homicidios contra periodistas.


Y expresó: "La Fiscalía General de la República debe operar y ofrecer resultados claros".

 

Mientras tanto, José Ramón Cossío Díaz, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, hizo referencia a la impunidad ante la violencia y la falta de capacidades técnicas de órganos que protejan la libertad de expresión, así como a quienes la ejercen.

 

Indicó el ex ministro que es necesario reconocer las violencias para que no se vuelvan silencios, y en ese sentido el informe ofrece un diagnóstico de lo que provocan los silencios, pero también es con una hoja de ruta que genera esperanza.



 

 

 

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario