Por Victoria Carrasco S.
En la última década, se han manifestado cambios drásticos en el clima mundial. Desde altos niveles de sequía en algunas partes del mundo, como grandes inundaciones en otro lado, como la devastación de ciudades costeras debido a los huracanes o ciclones que cada vez aumentan su potencia destructiva…
Pero una manifestación del cambio climático que lamentablemente obviamos en la mayor parte del orbe, es la desaparición cada vez más acelerada del permafrost, que de acuerdo a la Real Academia Española, se define como: Capa del suelo permanentemente congelada en las regiones polares1. Y precisamente por la anterior denominación, es que no reflexionamos sobre lo preocupante y peligroso para todo el mundo, que resulta que el permafrost se esté derritiendo, por creer que este lamentable fenómeno se restringe a la zona polar del planeta.
Incluso, hay que recordar las terribles declaraciones del Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo; durante la cumbre de naciones del Consejo Ártico que tuvo lugar en la localidad de Rovaniemi, en el norte de Finlandia, el pasado mes de mayo de este 2019, cuando mencionó que:
"[…] Las reducciones continuas en el hielo marino del Ártico están abriendo nuevas vías y nuevas oportunidades para el comercio", "[…] Esto podría acortar el tiempo de travesía entre Asia y Occidente en hasta 20 días" "[…] Las rutas del Ártico pueden convertirse en los canales de Suez y Panamá del Siglo XXI"[…]2
Declaraciones que dejaron ver, las grandes divisiones que surgen de la postura y cerrazón de la política ambiental de Washington en contraste con otras naciones acerca de las actuaciones ante el cambio climático; lo que conllevó que por primera ocasión desde el nacimiento del organismo en 1986, este importante encuentro finalizó sin una declaración conjunta.
Porqué afecta al mundo el derretimiento del permafrost.
Para comprender la importancia que tiene este suceso climático, debemos entender la naturaleza de una región biogeográfica polar donde encontramos el permafrost: Siberia; ya que debemos preponderar este ejemplo geográfico y geológico, debido a su extensión y a las características específicas de los hechos que se están desprendiendo por el derretimiento de esta gruesa capa de suelo en territorio ruso.
"Generalmente, Siberia se considera dividida en tres partes, geológicamente distintas, separada por los ríos Yeniséi y Lena:
· Siberia Occidental (2 427 000 km²), inmediatamente al este de los montes Urales, se trata de una vasta planicie de 2000 km de anchura, de tierras bajas y mal drenadas, en donde son muy frecuentes los pantanos, lagos y ciénagas. El extremo norte costanero del océano Glacial Ártico muy poco iluminado por la luz solar posee un bioma de tundra, inmediatamente al sur de la tundra comienza un bosque de coníferas (abetos, piceas) y ya al sur del paralelo 50°N comienza la presencia de una densa foresta de latifolias caducifolias formando la taiga de Siberia Occidental.
· Siberia Central (4 122 000 km²), al este del río Yeniséi, que culmina entre 300 y 1200 m de altitud, entrecortada de cañones o de lagos profundos como el lago Baikal. En el sur, se eleva un alto sistema montañoso constituido por el Altái y los montes Sayanes con cumbres de 3000 a más de 4000 metros.
· Siberia Oriental, ubicada también en el Extremo Oriente ruso (más de 6 millones de km²), al este del río Lena, está constituida por varios macizos montañosos que acaban al este en el estrecho de Bering y la península de Kamchatka donde abundan los volcanes activos"3.
Por lo anterior, podemos darnos cuenta que el 76 % del territorio de la Federación Rusa, (13,1 millones de kilómetros cuadrados), pertenece a la región de Siberia, vasta región geográfica que se encuentra en la parte asiática oriental de la Federación Rusa. Paradójicamente, Siberia tiene un nivel de población muy bajo, con aproximadamente 36 millones de habitantes, lo que resulta solamente el 28 % de la población rusa. Y aunque debemos recordar que el 20% de la superficie terrestre corresponde al permafrost, debemos hacer énfasis en que en este territorio (y sobre todo en la zona de Siberia), el permafrost ha contenido de forma casi intacta cadáveres de animales como el mamut, el lobo gigante y vegetales de épocas pasadas y, por ende, ha mantenido congelados a miles de virus, parásitos y bacterias de diversas enfermedades de las cuales no estamos preparados a contrarrestar, inmunológicamente hablando. Por ejemplo, en 2016, se produjo un brote de ántrax en la Península de Yamal, al norte de Siberia, lo que conllevó la muerte de un infante, que más de 100 personas fueran hospitalizadas, y la muerte de 2300 renos, lo que produjo el envío de brigadas de vacunación a la zona para inmunizar a más de 115.000 ciervos4.
Pero otro ejemplo alarmante que conlleva el derretimiento del permafrost es la "fiebre de oro blanco de los mamuts"; que se ha desatado en especial en la región de China, por obtener marfil de estos animales descongelados que poblaron la tierra desde hace aproximadamente 4.8 millones de años y dejaron de existir desde hace 3700 años, y el problema radica en que no solo se está fomentando la ruptura mecánica del permafrost por parte de los traficantes ilegales que quieren extraer grandes cantidades de colmillos para venderlas (de acuerdo a diversas fuetes), hasta en 5 mil dólares el kilo de marfil de mamut; sino que, hay que recordar el peligro latente que subyace en que este marfil esté contaminado por bacterias de enfermedades desconocidas y que, siendo China el principal comprador de marfil de mamut, y debido a su enorme población y su enorme intercambio comercial de índole internacional; nos estamos exponiendo a una pandemia que no solo se quedaría en territorio chino.
Y hay que recordar además, que el permafrost contiene congelada una enorme cantidad de carbono (entre otros gases), el cual, hay que recordar que es el principal gas que propicia el efecto invernadero, que ahora está siendo liberado poco a poco hacia la atmósfera y con ello se acrecienta mucho más, la aceleración del calentamiento global.
Y no solo queda esta problemática encasillada en el hecho de que esta región se está derritiendo, sino que aún hay más tragedias: en fechas muy recientes, a inicios de este mes de agosto de 2019, la agencia de noticias EFE dio a conocer que:
"incendios descomunales en la región siberiana abarcan una superficie de 2,4 millones de hectáreas (24.000 kilómetros cuadrados), 400.000 hectáreas menos que una semana atrás, informara el Ministerio de Emergencias de Rusia: El área del incendio ha decrecido hasta 2,4 millones de hectáreas. Algunos de los 441 focos aún están encendidos y 31 de ellos ya están controlados", se afirma en un comunicado. Y por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia, informó el 4 de agosto que la aviación militar en cuatro días consiguió apagar 753.000 hectáreas afectadas por el fuego, pero que, los incendios, en algunas zonas continúan propagándose. Tal es la gravedad de estos acontecimientos que el 31 de julio pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó al ejército sumarse a las labores de extinción; declarando en emergencia, cuatro regiones siberianas: Irkutsk y Krasnoyark y las repúblicas de Yakutia y Buriatia"5.
Y hay que destacar que esta reciente tragedia conlleva el aumento de la contaminación que afecta a todo el mundo, no solo porque se pierden más pulmones de la tierra que producen oxígeno, sino porque se aúna la presencia del CO2 en el medio ambiente mundial.
Resulta necesario pues, hacer énfasis que lo que pasa en una región del mundo, por más alejada que esté de nosotros, nos afectará tarde o temprano, debemos tomar conciencia que todos somos parte del mundo y estamos entrelazados, lo queramos o no.
NOTAS:
1.- https://dle.rae.es/?id=SfHK0KY
2.- https://www.bbc.com/mundo/noticias-48202305
3.- Siberia - Wikipedia, la enciclopedia libre
4.- https://mundo.sputniknews.com/rusia/201608151062822304-renos-siberia-vacunas/
5.-https://www.efe.com/efe/espana/sociedad/los-incendios-en-siberia-abarcan-un-superficie-de-2-4-millones-hectareas/10004-4037414#
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