Luego que desde hace semanas la incidencia delictiva ha aumentado, pese a que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum lo tiene muy preocupado al jefe de la policía capitalina, Jesús Orta Martínez, también fue uno de los talones de Aquiles del ex Subsecretario de Operación Policial, Darío Chacón Montejo.
Y tras la llegada del nuevo subsecretario de Operación Policial, Israel Benítez López, con indicativo máximo, ha echado a andar una serie de estrategias para "maquillar" las denuncias por delitos de alto impacto, ya que nos aseguran que llamó a sus principales mandos policiacos de la CDMX y les pidió ser incondicionales.
Aunque las ordenes de Orta es disminuir la incidencia delictiva por decreto, Benítez López les pidió consignar los asuntos graves a juez cívico y no al MP, sólo enviar dos motociclistas al corralón al día, complicar asistencia a víctimas de robo en transporte, robo a teléfono celular y a transeúnte.
Y es que dicha estrategia le funcionó cuando era director de seguridad de la zona sur, porque llego con esas prácticas logró disminuir drásticamente las estadísticas y matizar los números reales.
Se ha dicho que la guardia imaginaria que es nada más y nada menos un policía que auxilia al denunciante a su llegada ante el Ministerio Publico y que servía para manipular la carpeta de investigación y abrir la indagatoria por un delito menor, ha salido fuera de ese esquema, pero en ciertas Fiscalías Desconcertadas los elementos han sido descubiertos vestidos de civil o con playera blanca canalizando a denunciantes ante el juez cívico.
Otra de las preocupaciones del jefe máximo es el número de policías remitidos al MP por faltas graves, que se disparó de 20 en 2018 a 126 en el último semestre y, no hay forma de ocultar la tendencia.
Las malas lenguas dicen que en la SSC la desesperación es tal que, ahora sus mandos quieren maquillar cifras y cumplirle a la Jefa de Gobierno, de manera fraudulenta.
Los señalamientos llegan hasta Pedro Ibarra, subsecretario de Inteligencia e Información Policial, con eso de que cuenta con un equipo de trabajo muy cuestionado por no cubrir el perfil para el puesto asignado
Los mismo sucede con la llegada de Ulises Lara a la vocería de la Procuraduría Capitalina refrescara la presión que enfrenta su titular Ernestina Godoy, sin embargo, el confrontado tema de la presunta violación de cuatro policías contra una menor de 17 años lo ha dejado mal lado.
Primero criticando que había sido una filtración la causa de que la menor no "tuviera confianza" para denunciar, después, tuvo que aceptar que luego de más de 10 días de ocurridos los hechos no se tenía una prueba de ADN para confirmar la acusación de la víctima y luego de que se dieron a conocer los videos en los que contrasta la declaración de la menor con las imágenes, Lara, no quiso hablar de más filtraciones.
Corre el riesgo de quedar mal como cuando era responsable de IEMS y no pudo solucionar el conflicto sindical, que, por cierto, tuvo que sacar a flote su exjefa, Alejandra Bárrales.
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