Manifestaciones de mujeres en México,
¿Debe preocuparse el gobierno?
Por Victoria Carrasco Sánchez.
Con el lema "No me cuidan, me violan" un gran número de mujeres se manifestaron el pasado 16 de agosto en la ciudad de México para exigir a las autoridades que pongan freno a la violencia sexual y asesinatos en contra de la mujeres; suceso que fue detonado por la denuncia de agresión sexual a una adolescente de 17 años cuando regresaba de una fiesta, por parte de cuatro policías; y por el caso de otra joven menor de edad, que fue violada por un policía, en el Museo Archivo de la Fotografía.
Pero lamentablemente, el pliego petitorio de este colectivo femenino donde se exigió: Alerta de Género en la capital del país; sanciones por la filtración de información de las investigaciones; que los policías que resulten responsables de violaciones sean sustituidos y haya reparación del daño a las víctima y que se implementen protocolos estrictos de reclutamiento de policías y capacitación en temas de género; quedó opacado y no trascendió como se esperaba, ya que los titulares de diversas agencias de noticias internacionales como Infobae de Argentina, Agencia DW de Alemania y CNN de Estados Unidos (solo por poner algunos ejemplos), destacaron esta manifestación, "por los actos de vandalismo" que se realizaron en contra el mobiliario urbano en la Glorieta de Insurgentes, por la destrucción de vidrios, luces y pantallas de la estación del Metrobús Insurgentes y por quemarse parte de sus instalaciones; además de pintas en los muros de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, y provocar un incendio en el módulo de policía de la calle de Florencia de la zona rosa y por vandalizar con pintas el Monumento de la Independencia, además de otros sitios.
Ante estas acciones, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum manifestó en un comunicado que "La violencia no se combate con violencia". El gobierno de la ciudad de México, no caerá en la provocación de utilizar la fuerza pública…"
Pero sobre estos sucesos que hay que destacar, que no solo se vieron en la ciudad de México, sino en otras 18 importantes urbes mexicanas como por ejemplo: Veracruz, Puebla, Guadalajara y Monterrey (aunque sin la magnitud de violencia que se observó en la capital del país), cabe reflexionar sobre varios aspectos:
Primero, quisiera destacar que en algunos medios de prensa, se hablaba de un contingente de 40 o 50 mujeres, en otros, se mencionaban mil o 2 mil mujeres manifestantes. Pero, a mi juicio, las imágenes no mienten, el número de mujeres en la manifestación era muy grande, pero esto no es lo importante; sino la violencia que se pudo percibir; que si bien como dicen en algunos sitios informativos, pudo deberse a las acciones de "grupos infiltrados" para manchar la legitimidad de esta protesta contra las inacciones del gobierno para frenar la violencia contra las mujeres; no puede dejarse a un lado, que sí hubo actos continuos de violencia.
Y es precisamente esto último lo que quiero enfatizar, ya que no importa el número de mujeres en la manifestación; no importa si fueron grupos de personas infiltradas o no, las que generaron los actos vandálicos… lo que importa es hacer notar que en México, las mujeres son constantemente robadas, violentadas, asesinadas, ultrajadas y vejadas de diferente maneras y que el gobierno hace muy poco o casi nada para castigar todas estas agresiones y subsecuentemente, frenar la enorme inseguridad que hay en diversos ámbitos para las mujeres en nuestro país. Y que lo anterior, fue lo que motivó estas fundadas protestas.
Y en segundo lugar, cabe preguntarse ¿debe preocuparse este gobierno por estas manifestaciones? Ya que, tal vez en unas semanas se olvide este asunto. Y me gustaría responder que a mi juicio, el problema radica en que a los gobiernos de cualquier parte del mundo, a menudo se les olvida, que cuando la ciudadanía comienza a protestar de manera violenta, es un síntoma de que ya no confía en las instituciones y que la masa enardecida por las injusticias se torna en contra del Estado de Derecho violentándolo, para así sacudirlo y hacerlo reaccionar a fin de que tome conciencia de que su deber ser radica en servir al pueblo. Ya que las mujeres que son violentadas, son mujeres estudiantes, trabajadoras, cabezas de familia y consecuentemente, ellas aportan con su trabajo e impuestos al mantenimiento económico del estado, por lo que por esta razón, el estado, debe protegerlas para que continúen con sus actividades que contribuyen al movimiento económico y social del país.
Y para demostrar la importancia de ello, basta con recordar los sucesos en el París del 14 de julio de 1789, cuando el pueblo salió a las calles y asaltó la fortaleza de la Bastilla, símbolo del absolutismo monárquico (pero también punto estratégico del plan de represión de Luis XVI, pues sus cañones apuntaban a los barrios obreros); y si bien de con este acontecimiento solamente se obtuvo la liberación de cuatro presos, la toma de la Bastilla se convirtió en un gran símbolo de todo lo que resultaba despreciable en el Antiguo Régimen y símbolo del cambio radical político, social y económico que no solo se impondría posteriormente en Francia, sino en toda Europa.
Y si el anterior ejemplo resulta demasiado exagerado, recordemos los hechos muy recientes (de apenas un par de meses), en Hong Kong, donde las manifestaciones de 2 millones de jóvenes, tanto mujeres y hombres que no llegan a los 30 años y que exigen, no se reduzcan muchos de sus derechos como civiles y piden cambios en el sistema político para poder mejorar el futuro de toda una generación; y que han logrado que se reviren estas acciones políticas del gobierno de la China Continental. Y donde cabe enfatizar que estas manifestaciones, se han realizado de forma violenta, aún con la presencia y represión de la policía, donde incluso el pasado 12 de agosto, 5 mil manifestantes lograron paralizar completamente, todos los vuelos del aeropuerto internacional de Hong Kong.
Por todo lo anterior, y ante la pregunta en la conferencia mañanera del pasado 19 de agosto del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acerca de las manifestaciones de mujeres en días recientes, donde cuestionó: "¿Qué no lo podemos hacer de manera pacífica?"
Yo respondería a esta pregunta, desde mi particular punto de vista, y tomando en cuenta como se han desarrollado diversas formas de gobierno a lo largo de la historia de la humanidad: con un rotundo no. Ya que el florecimiento de las civilizaciones se ha hecho con base de múltiples factores que al armonizarse en conjunto logran un pináculo social pero para llegar a éste, se debe pasar por fricciones sociales que conduzcan a una autorreflexión de todas las partes que componen la sociedad a fin de que se llegue a una conciencia del bien común, donde todos los ámbitos sociales se conjunten en uno solo para un fin determinado y por ende, todos los sectores deben "cumplir adecuadamente" con su función; y la función de este gobierno es la de proveer seguridad para que su ciudadanía pueda desarrollarse pacíficamente y con bienestar y así contribuyan adecuadamente, al engrandecimiento del país. Y si estas funciones del estado no se cumplen, pues resulta natural que se produzcan estos terribles sucesos, para recordar que el estado debe proveer la seguridad necesaria para que el pueblo pueda vivir y expresarse en paz.
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