Por Arq. Pedro F. Tello García
Ciudad de México, 29 de julio de 2019.- La secretaria de Energía, Rocío Nahle informó que ya fueron adjudicados los contratos para los trabajos de la construcción de la Refinería en Dos Bocas Tabasco y los trabajos comienzan este 1° de agosto mediante trabajo de oficina, ya que declaró:
"Estas empresas tienen que empezar a hacer la ingeniería de detalle, ingeniería de construcción, es trabajo de escritorio, es trabajo de planeación, no es un trabajo que van a ir al predio a donde se está acondicionando actualmente, porque para el acondicionamiento del sitio, ahí sí el Manifiesto de Impacto Ambiental ya está probado desde hace tiempo".
Aclaró que el costo total de la Refinería de Dos Bocas ascienden a 8 mil 134 millones de dólares y la contratación se dividió en seis paquetes.
Para la realización de la obra pública, la Secretaría de Energía (SENER) mediante Boletín de Prensa del 26 de Julio, informó que PTI Infraestructura de Desarrollo (filial de Pemex creada el 17 de mayo de 2019 exclusivamente para la construcción de la refinería) adjudicó cinco de seis contratos para la construcción, mediante el procedimiento de excepción a la licitación, denominado invitación restringida, en el cual el contratante invita a su criterio algunas empresas para concursar los contratos; lo cual si bien lo permite la ley en la materia, va en contra del espíritu del Artículo 134 de la Constitución Política de México, que indica que todos los contratos se deben licitar, es decir, abrir el concurso para que cualquiera pueda participar y conseguir con ello las mejores condiciones técnicas y económicas para el Estado.
La SENER Informó en el mismo Boletín que PTI Infraestructura de Desarrollo emitió los fallos de adjudicación para los paquetes 1, 2, 3, 4, y 6 para la construcción de 17 plantas, 93 tanques de esferas de almacenamiento, la urbanización del conjunto así como la construcción de edificios, talleres y áreas verdes.
Quedó pendiente de adjudicación el paquete N° 5, relativo a la construcción de los tanques de almacenamiento de hidrocarburos.
Los contratos fueron adjudicados a las siguientes empresas:
Paquete 1.- Plantas combinada y Planta Coquizadora de productos, adjudicado al consorcio Fluor Enterprices e ICA Fluor Daniel, por un monto de 50.4 millones de dólares.
Paquete 2.- Plantas hidrodesulfuradora de diesel, hidrodesulfuradora de gasóleos, hidrodesulfuradora de naftas y Reformadoras de naftas adjudicado al consorcio de Samsung Engineering y la empresa Asociados Constructores DBNR, por 84.9 millones de dólares.
Paquete 3.- Plantas de desintegración catalítica, de isomerización de butanos, pentanos y hexanos, Recuperadora de azufre, Productora de hidrógeno y de alquilación adjudicado al consorcio de Samsung Engineering y la empresa Asociados Constructores DBNR, por un monto de 57.8 millones de dólares
Paquete 4.- Plantas de aguas amargas fenólicas y no fenólicas, Regeneradoras de aminas, y de Tratamiento de gases, adjudicado al consorcio formado por Kellog Brown and Root y la Constructora Hostotipaquillo por 77.3 millones de dólares.
Paquete 5.- Equipos de almacenamiento y manejo de productos (pendiente de adjudicación).
Paquete 6.- Construcción de servicios e integración de las plantas, edificios y urbanización interna adjudicado al consorcio formado por Kellog Brown and Root y la Constructora Hostotipaquillo por 351 millones 448 mil dólares.
En complemento a lo anterior Rocio Nalhe dijo que:
"Esto nos da un total de todos los paquetes de 7 mil 508 millones de dólares. Aquí no está (considerado) el acondicionamiento del sitio, que ya lo estamos haciendo, y unos equipos críticos que vamos a comprar"
Por otra parte, la SENER informó en distintos boletines que las empresas contratadas fueron invitadas porque las consideraron "líderes con amplia experiencia internacional en la construcción de grandes proyectos Industriales".
Sin embargo, pese a ese criterio, en los trabajos de los trabajos de preparación y retiro de materiales de los predios de la Refinería, ya se había presentado la impugnación del fallo de adjudicación al consorcio integrado por las empresas Van Oord dredging and Marine Contractors y el Grupo Huerta Madre, porque el Consorcio Boksalis denunció que no tienen la capacidad para realizar los trabajos, ya que asegura que el capital para crear Grupo Huerta Madre es de 60 mil pesos, con lo cual su capital no garantiza el contrato asignado por Pemex de 4 mil 968 millones de pesos, ya que en caso de incumplimiento, aun embargando a la compañía, no se garantiza recuperar el monto de los trabajos mal hechos; asimismo señalaron que pueden verse viciados o retrasados los trabajos por falta de experiencia y recursos.
En un artículo publicado por El Sol de México, Francisco Javier Trejo Uc, representante legal del consorcio que presentó la impugnación al fallo, señaló que la empresa Grupo Huerta, se constituyó el 17 de mayo de 2019, una semana antes de darse el fallo, con lo cual apuntó que:
"Al resultar ganadora la empresa Grupo Huerta, PTI-ID cae en una contradicción de facto, toda vez que en las bases solicitan de manera imperativa que las empresas tengan experiencia, pero el ganador de la invitación restringida resultó ser una empresa de reciente creación",
Por otra parte, además del riesgo de contratar empresas con poca experiencia y sin capital que garantice al estado los montos invertidos, existen otros riesgos económicos relacionados a la construcción de la refinería de Dos Bocas, ya que el Instituto Mexicano Para la Competitividad (IMCO) alertó en un Informe que la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas solo tiene un 2 % de probabilidad de éxito, ya que dicho estudio señala que:
"El análisis concluye que en 98 % de los escenarios, el proyecto de inversión en la refinería Dos Bocas genera más costos que beneficios. Es decir, destruye valor para Petróleos Mexicanos (Pemex)"
Para la elaboración del informe, el IMCO creó un modelo financiero de la nueva refinería, sometiéndolo a una simulación para estudiar 30 mil escenarios distintos. Este análisis modificó los supuestos que determinan los flujos financieros en cada escenario (márgenes de refinación, inversión total, tiempo de construcción y gastos operativos) de acuerdo a las directrices establecidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y así evaluó la viabilidad financiera de los proyectos de inversión, con lo cual concluyó que el 98% de los escenarios pueden generar más costos que beneficios al país, concluyendo dicho informe que:
"Una decisión como esta (la construcción de la refinería) puede generar una grave crisis de las finanzas públicas para todo el país"
Cabe resaltar que dos de las variables estudiadas por el IMCO, para determinar la probabilidad de éxito, son la inversión total y el tiempo de construcción de la Refinería de Dos Bocas, mismas que fueron objetadas por las primeras empresas invitadas, las cuales fueron descalificadas según informó López Obrador, porque las empresas inicialmente invitadas sobrepasaban el importe destinado y el plazo de los tres años determinados por el Gobierno Federal.
Por otra parte, una organización no gubernamental llamada "México Evalúa", realizó en octubre del 2018 un estudio sobre la transparencia, eficiencia y eficacia de los proyectos de infraestructura en México, el cual titularon "Ojos a la Obra", donde con base a los tres proyectos más grandes de la administración pasada, concluyen que la obra pública en México, son obras que presentan sobrecostos millonarios por arriba del 70% de lo programado, retrasos en la ejecución, deficiencias en la planeación de los proyectos, con lo cual, de seguir con la tendencia en las obras publicas del 2018, los trabajos de la Refinería de Dos Bocas posiblemente puedan sobrepasar el monto inicial y superar el plazo programado de los trabajos (como ya ha pasado con la fluctuación del precio del acero a nivel nacional e internacional), incurriendo con ello en los riesgos detectados en el estudio del IMCO que determinarían como inviable económicamente el proyecto de la nueva refinería.
Desafortunadamente el estudio del IMCO no es el único que sitúa a la Refinería de Dos Bocas como inviable económicamente, ya que el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), en febrero de 2019 dio a conocer una Evaluación Técnica y Económica sobre la construcción de la nueva refinería y concluyó que con el importe programado no se puede concluir la construcción, ya que una refinería como la que propone el gobierno federal, se requeriría 14 mil 740 millones de dólares, más de los 8 mil millones de dólares determinados al inicio, considerando además de que no hubiera ningún retraso en la construcción.
Dichos estudios en materia económica sitúan al proyecto de la Refinería de Dos Bocas, como un proyecto económicamente inviable, sin embargo también existen cuando menos dos estudios previos, uno de los cuales es del 2008 y se tituló "Análisis de Prefactibilidad Ambiental y Socioeconómica de Diferentes sitios para la Localización del Proyecto de Ampliación de Capacidad de Proceso del Sistema Nacional de Refinación (SNR), elaborado por el IMP, donde se concluye que:
"El municipio de Paraíso fue el que presentó el mayor riesgo relacionado con la instalación de una nueva refinería, por lo que no es recomendable la elección de este sitio. Esto es debido a que tanto en materia ambiental como social o de infraestructura se encontró la mayor cantidad de limitantes comparado con el resto de los sitios de estudio"
Asimismo existe otro estudio de Impacto Ambiental del 2011, sobre los terrenos donde hoy se construye la Refinería de Dos Bocas, y dicho estudio consideró inviable cualquier construcción en esos terrenos, debido al grave daño ecológico de especies vegetales y animales.
En conclusión, queda claro que sin importar cuantos estudios técnicos, ambientales y económicos pronostiquen riesgo en la construcción de la refinería de Dos Bocas, es decisión del Ejecutivo Federal el proseguir con los trabajos, aunque ello conlleve a escenarios peligrosos en materia ambiental y económica para México.
Sin embargo, lo que podría sacar a flote el proyecto de la Refinería de Dos Bocas podría ser la experiencia y pericia del personal que interviene en la construcción, pero si consideramos que PTI Infraestructura de Desarrollo, la filial de Pemex encargada de contratar y supervisar los trabajos es de muy reciente creación y las empresas mexicanas que integran los consorcios constructores (Asociados Constructores DBNR y Constructora Hostotipaquillo) no tienen información pública sobre su experiencia en grandes proyectos similares a los contratados, se puede inferir que existe un riesgo real de problemas durante la ejecución de los trabajos de obra que lleven a sobrepasar el presupuesto y los plazos asignados, conduciendo con ello a los riesgos económicos pronosticados por el IMCO para ese proyecto.
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