Por Victoria Carrasco.
Existen acontecimientos a nivel mundial que nos hacen recordar lo que estábamos haciendo justo en el momento en que ocurrían esos hechos: la llegada del hombre a la luna; la caída del muro de Berlín y los atentados del 11 de septiembre de 2001… Mejor conocidos como los atentados del 9-11, fueron cuatro atentados terroristas suicidas cometidos por la red yihadista Al Qaeda, la mañana del martes 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos; al secuestrar varios aviones comerciales con la finalidad de impactarlos contra diversos objetivos, causando la muerte (de acuerdo a cifras oficiales), de 3016 personas, incluyendo a los 19 terroristas y 24 desaparecidos y ocasionando más de 6000 personas heridas. Esto constituyó el mayor ataque terrorista contra los Estados Unidos, superando al atentado de Oklahoma City cometido por los ultraderechistas Timothy McVeigh y Terry Nichols (que causó 168 muertos), y los ataques llevados a cabo por células de Al-Qaeda en 1998 contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania.
Pero lo que más impactó a nivel mundial, fue la caída de todo el complejo de edificios del World Trade Center (incluidas las Torres Gemelas) en Nueva York.
Originalmente los terroristas planeaban secuestrar doce aviones, once de los cuales serían estrellados contra los siguientes edificios:
· 2 contra las Torres Gemelas del World Trade Center (Nueva York).
· El Empire State Building (Nueva York).
· El Pentágono (Arlington).
· La Prudential Tower (Boston).
· La Casa Blanca (Washington, D.C).
· El Capitolio de los Estados Unidos (Washington, D.C.).
· La Torre Sears (Chicago).
· La U.S. Bank Tower (Los Ángeles).
· La Pirámide Transamerica (San Francisco).
· El Columbia Center (Seattle).
Pero estos objetivos, se redujeron solamente a cinco: las dos Torres Gemelas (que representaban la economía capitalista estadounidense y ya habían sufrido un atentado en 1993); el Pentágono (que representaba el poder militar); el Capitolio (que representaba el poder legislativo) y la Casa Blanca (que representa el poder ejecutivo). Sin embargo, el quinto avión nunca fue secuestrado porque el piloto suicida que lo iba a dirigir (Zacarias Moussaoui) fue detenido fortuitamente por el FBI el 16 de agosto del 2001 por cargos de inmigración.
Efectos económicos
De acuerdo a lo publicado en diversos medios; estos ataques tuvieron un impacto significativo en los mercados estadounidenses y mundiales: los índices bursátiles de New York Stock Exchange (NYSE), American Stock Exchange y NASDAQ no abrieron el 11 de septiembre y permanecieron cerrados hasta las 15:30 del 17 de ese mismo mes; la Reserva Federal redujo temporalmente sus contactos con bancos por la falta del equipo perdido en el distrito financiero de Nueva York; y aunque, los sistemas del NYSE no fueron dañados por el ataque, pero los daños en las redes telefónicas del sistema financiero del World Trade Center impidieron que funcionara. Además, el índice Dow Jones Industrial Average cayó 684 puntos (7,1 %), hasta 8920, en su mayor caída en un solo día. Al final de la semana, el Dow Jones había perdido 1369,7 puntos (14,3 %), su mayor caída en una semana (desde entonces Wall Street permanece protegido contra un atentado terrorista). Por otra parte, la economía del Bajo Manhattan (tercer distrito económico de Estados Unidos), quedó devastada; el 30% del suelo de oficinas (2,7 millones de m³), muchos de ellos de clase A, fue destruido o dañado; el edificio del Deutsche Bank, vecino de las Torres Gemelas tuvo que ser cerrado por los daños y demolido más tarde.
En cuanto al sector aéreo, tuvo pérdidas muy fuertes ya que el espacio aéreo estadounidense y canadiense permaneció cerrado durante varios días por primera vez en su historia; y tras su reapertura, las compañías aéreas sufrieron una disminución de su tráfico. Se estima que la transportación aérea estadounidense, perdió un 20% de su tamaño, y los problemas financieros de las compañías aéreas de Estados Unidos se agravaron, dando lugar a una crisis económica. Por lo que el Congreso aprobó un paquete financiero de 15 000 millones de dólares para el sector aéreo, en tanto que el gobierno de Bush adelantó un recorte adicional de los impuestos para revitalizar el consumo; esta medida tuvo efectos negativos en el presupuesto, ya de por si mermado por los gastos de la guerra.
Medidas de seguridad interna y medidas internacionales de los Estados Unidos
El 16 de septiembre de 2001, Bin Laden negó cualquier participación en los atentados leyendo un comunicado que fue emitido por el canal de satélite catarí Al Jazeera y posteriormente emitido en numerosas cadenas estadounidenses:-"Insisto que no llevé a cabo este acto, que parece haber sido ejecutado por individuos con sus propios motivos." Aunque antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2004, en un comunicado por vídeo, Bin Laden reconoció públicamente la responsabilidad de al-Qaeda en los atentados de Estados Unidos, y admitió su implicación directa en los ataques. Dijo que los atentados se llevaron a cabo porque: "...somos gente libre que no acepta injusticias, y queremos recuperar la libertad de nuestra nación".
Además se publicó una carta en la que se listan los tres "crímenes y pecados" cometidos por los estadounidenses en opinión de sus autores contenía los siguientes motivos de los ataques:
· Apoyo militar de Estados Unidos a Israel.
· Ocupación militar de la península arábiga por Estados Unidos.
· Agresión estadounidense contra el pueblo de Irak.
En la misma carta se estableció que los Estados Unidos:
· Saquea los recursos de la Península arábiga.
· Dicta la política a seguir a los gobernantes de dichos países.
· Apoya a regímenes y monarquías abusivos que oprimen a su propia gente.
· Tiene bases e instalaciones militares en la península arábiga, violando así su Tierra Santa, con el fin de atemorizar a los estados vecinos.
· Intenta dividir a los estados árabes con la finalidad de debilitarlos como fuerza política.
· Apoya a Israel, y desea distraer a la opinión mundial de la ocupación de los Territorios Palestinos.
En contraste con estas conclusiones, la administración Bush redujo los motivos del ataque al "odio a la libertad y la democracia, ejemplificados por los Estados Unidos".
Entre muchas medidas que se tomaron, como la de registrar la huellas digitales de miles de árabes y musulmanes, crearse la fuerza militar para detener y prevenir el terrorismo internacional en los Estados Unidos; también se aprobó la controvertida Ley Patriótica (USA PATRIOT Act), suspendiendo y limitando algunas libertades y derechos constitucionales con el fin de aumentar la seguridad interna de los Estados Unidos; fue también el argumento utilizado por el gobierno de Bush para iniciar una nueva operación de la Agencia de Seguridad Nacional con el objetivo de registrar las comunicaciones de ciudadanos estadounidenses con el extranjero. Estas medidas han sido duramente criticadas por defensores de los derechos civiles, que ven en ella una violación de la privacidad de los ciudadanos, además de una relajación del control judicial sobre los cuerpos de inteligencia.
Por otra parte, casi un mes después de los ataques, los Estados Unidos de América, con la colaboración de una coalición internacional, invadió Afganistán, cuyo gobierno había dado apoyo a fuerzas de Al-Qaeda; y el segundo paso de la Guerra contra el Terrorismo de EE.UU. fue la invasión de Irak el 20 de marzo de 2003; acciones militares llevadas a cabo por Estados Unidos y Gran Bretaña sin autorización de las Naciones Unidas. Esta invasión desencadenó una guerra, con cientos de muertos, y causó el derrocamiento del gobierno encabezado por Saddam Hussein el 9 de abril de 2003. Cabe señalar que una vez controlado el país, no se encontraron armas de destrucción masiva. Estados Unidos sostuvo entonces que la razón de la invasión se debía a que existían informaciones de los servicios de inteligencia que permitían suponer que Saddam Hussein mantenía relaciones secretas con Al-Qaeda. Pero recientes informes indican que nunca hubo una relación de Hussein con Al-Qaeda.
Al día de hoy, las consecuencias militares continúan al haberse detonado una guerra civil sectaria "no declarada", que tiene como consecuencia la muerte de más de 34 000 civiles (solamente en 2006, según la ONU) y según cifras de Acnur, hay 1,7 millones de iraquíes desplazados internamente y otros dos millones que han huido a países vecinos. Además, a junio de 2007 las bajas del ejército de los Estados Unidos ascienden a más de 4000 caídos.
Conspiraciones del 11-S
De acuerdo a lo publicado en Wikipedia: "[…] desde que se produjeron los atentados han surgido varias teorías a las que se suele agrupar bajo la denominación de teorías conspirativas, que sostienen que las conclusiones alcanzadas en la investigación oficial no resultan consistentes con los hechos.
En general, en estas teorías se cuestionan la posibilidad de que un Boeing 757 hubiera embestido contra el Pentágono; que las Torres Gemelas o la Torre Nº 7 del World Trade Center hubieran podido derrumbarse como lo hicieron a raíz del impacto de los aviones, y no como consecuencia de la colocación de cargas explosivas, en una demolición hecha a control remoto; que en el vuelo 93 de United hubiera existido un enfrentamiento entre los pasajeros y los terroristas, etc. Por lo general, estos autores afirman haber encontrado incongruencias que ponen en duda toda la versión gubernamental. Algunas de las supuestas inconsistencias que los críticos mencionan serían el hecho de que, en teoría, era imposible que un avión pudiera acercarse al Pentágono sin accionar las defensas antiaéreas o que el FBI hubiese localizado el pasaporte intacto de uno de los terroristas dentro de los restos humeantes del World Trade Center. Otras incongruencias están basadas en las irregularidades económicas acaecidas, antes, durante y después de los atentados. En cuanto a los autores, algunas de estas teorías sostienen que algunos miembros del gobierno de los Estados Unidos conocían los planes de atentar contra las torres gemelas pero no hicieron nada para impedirlos. Otras llegan incluso a acusar directamente al propio gobierno de Estados Unidos de planear y ejecutar los atentados. Y entre los principales opositores a la versión dada por el gobierno estadounidense se encuentra el periodista francés y director de la web de izquierda Red Voltaire Thierry Meyssan, quien escribió un libro titulado "La gran impostura". En su trabajo, Meyssan exhibe una serie de razones y argumentos por los que, según él, no es posible dar por cierta la versión gubernamental. Otro de los más acérrimos críticos es el profesor estadounidense David Ray Griffin, autor del libro Desenmascarando el 11-S, donde hace un análisis punto por punto de los hechos ocurridos el 11 de septiembre de 2001. Griffin afirma haber encontrado al menos 115 fallos lógicos graves en la versión oficial de los atentados […]".
Contaminación ambiental
Con la caída de las Torres Gemelas, miles de toneladas de escombros tóxicos constituídos por un 50 % de material no fibroso y escombros de construcción; un 41 % de vidrio y fibra; un 9,2 % de celulosa y un 0,8 % de asbesto, plomo y mercurio, aunados a niveles sin precedentes de dioxinas e hidrocarburos policíclicos aromáticos en los fuegos que ardieron durante los tres meses siguientes; ocasionaron varias enfermedades en los equipos de rescate y reconstrucción que trabajaron en la zona cero, incluyendo la muerte del agente James Zadroga. Esta contaminación se extendió en el Bajo Manhattan y la cercana Chinatown. Según una especulación científica, la exposición a varios productos tóxicos y los contaminantes del aire circundante a las Torres tras el derrumbe del WTC podría tener efectos negativos en el desarrollo fetal.
En mayo de 2007, el máximo responsable forense de Nueva York, Charls F. Hirst admitió que la muerte de una abogada se debió a la exposición a la nube tóxica, lo que constituyó el primer reconocimiento oficial de una muerte como consecuencia del polvo tras la caída de las Torres Gemelas. Declarando que: "Casi con toda certeza, más allá de una duda razonable, la exposición al polvo del World Trade Center contribuyó a la muerte de Dunn-Jones". Y nuevos estudios muestran que los primeros bomberos y rescatistas en llegar a la zona cero son un 44% más susceptibles de padecer una Enfermedad Cardio Vascular, -"Estos resultados ponen de relieve la necesidad de añadir las dolencias cardiovasculares a la lista de enfermedades relacionadas con los ataques y, por tanto, cubiertas por la ley para los servicios de emergencia", dijo David Prezant, profesor en la Escuela de Medicina Albert Einstein, jefe médico del departamento de bomberos de Nueva York (FDNY) y primer autor del estudio, que se ha publicado en la revista médica JAMA Network Open; además, la doctora Rachel Zeig-Owens, profesora de epidemiología de la Escuela Albert Einstein y coautora del ya mencionado trabaj, mencionó: -"Nuestros resultados demuestran por qué es crucial monitorizar a largo plazo la salud de cualquier persona que haya estado expuesta a desastres ambientales masivos, incluso muchos años después", y enfatizó, -"además, gracias a este trabajo sabemos que examinar y tratar factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, como el colesterol elevado, la hipertensión, la obesidad y el tabaquismo, es clave para reducir el riesgo en estas personas que han estado expuestas al World Trade Center".
Por todo lo anterior, podemos concluir, que si bien estos atentados se dieron en los Estados Unidos, sus efectos se esparcieron al resto del mundo, como en el caso de la caída de la economía mundial y que desde entonces las medidas de seguridad se endureció en todos los aeropuertos del mundo, además de que, a fin de evitar nuevos sucesos como el del 9-11, el gobierno estadounidense (en conjunción con otros gobiernos) se permita intervenir e "investigar" la información de los teléfonos celulares y redes sociales de todos las personas en cualquier parte del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario