Cdmx, septiembre 09 de 2019.
Pedro Moreno.
A tan solo 48 horas de cumplirse 18 años del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, un censo del WTC Health Program, un programa federal de salud reservado a los sobrevivientes de los atentados, reveló que más de 10 mil de ellos padecen cáncer.
El Programa de Salud del World Trade Center (WTC) proporciona monitoreo y tratamiento médico para los afectados en el WTC y sitios relacionados en la ciudad de Nueva York, el Pentágono y Shanksville, PA, así como a los sobrevivientes que se encontraban en el área del desastre de la ciudad de Nueva York.
Datos de las Estadísticas del programa actualizados al 30 de junio del presente año, indican que 13,298 miembros tienen al menos una certificación de cáncer. Pero estos datos no incluyen a 732 miembros fallecidos que fueron certificados de cáncer, lo que da un total de 14,021 personas con esa maligna enfermedad.
En relación con las cerca de 3 mil personas fallecidas y más de 6 mil heridas en el derrumbe del World Trade Center, Nueva York, actualmente no ha terminado de contar aún las personas enfermas de cáncer y otros males graves, sobre todo de pulmón, además de enfermedades aerodigestivas, de salud mental y musculoesqueléticas; ligadas a la nube tóxica que durante semanas se mantuvo sobre el sur de la ciudad.
Cabe mencionar que los miles de bomberos, rescatistas, médicos o voluntarios movilizados hacia la "Zona de Impacto" donde se erigían las Torres, fueron los primeros afectados.
Las consecuencias que sufrieron las personas que trabajaban en los servicios de emergencia han sido bien documentadas: solo en el Departamento de Bomberos de Nueva York han fallecido 182 personas por enfermedades relacionadas al ataque a las Torres Gemelas.
Igualmente, los efectos han llegado mucho más lejos, afectando a residentes del bajo Manhattan, trabajadores de las oficinas, maestros y alumnos de las escuelas cercanas.
Muchas otras personas tienen problemas respiratorios crónicos o enfermedades gastrointestinales, incluyendo a exalumnos del instituto Stuyvesant, que estaba a tres calles de las torres gemelas, donde los alumnos fueron evacuados aquel día y regresaron a clase menos de un mes después.
Según los especialistas, la única explicación lógica del ¿por qué? de estos padecimientos a miles de estadounidenses, es: "La nube de cenizas y desechos tóxicos en la cual se encontraron inmersos los afectados el día de la catástrofe".
Al respecto, David Prezant, jefe Médico del cuerpo de bomberos de Nueva York, explicó: "Es imposible para un individuo determinar la causa exacta (de un cáncer), ya que ningún examen de sangre viene con la etiqueta WTC", pero varios estudios mostraron que "la tasa de cáncer aumentó entre 10% y 30% en las personas expuestas".
Así mismo indicó que se espera que esta tasa aumente en el futuro, a raíz del envejecimiento de las personas expuestas -los riesgos de cáncer aumentan con la edad- y la naturaleza de ciertos cánceres, como el de pulmón o el mesotelioma, que demora de 20 a 30 años en desarrollarse.
Por su parte, Alice M. Greenwald, actual presidenta y Directora Ejecutiva del Monumento y Museo Nacional del 11 de septiembre, destacó: "Creo que las pérdidas serán mayores de lo que podemos comprender".
Incluso, dijo, están cambiando el Memorial para reconocer que los ataques han seguido cobrándose vidas años después de que cayeran las Torres.
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