Por Rebeca Marín
Tras la entrega del paquete económico el domingo pasado, la calificadora mexicana señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció apenas 0.8% real en el segundo trimestre del año respecto al primer trimestre, y con respecto al segundo trimestre de 2018 registró un débil crecimiento de 0.32 por ciento.
En un análisis, refirió que su estimación consideraba un repunte de 0.5 por ciento entre abril y junio en relación con el primer trimestre del presente año.
La desaceleración que se observa en el primer semestre de 2019 se puede entender como una reanudación de la desaceleración que se inició en 2016, después de unas pausas en el primer semestre de 2017 y en el segundo semestre de 2018.
Esta tendencia de largo plazo refleja debilidades estructurales en la economía y no únicamente los problemas causados por la incertidumbre actual, que es producto de una desaceleración económica internacional y el rumbo de la política pública, argumentó.
Así, el escenario actual de la agencia evaluadora plantea una desaceleración económica para 2019, con un crecimiento de solo 0.30%, y una lenta recuperación a 1.43% en 2020 y a 1.90% en 2021.
El escenario asume que la incertidumbre política se mantendría, la inversión se recuperaría, pero no lo suficiente para motivar un mayor crecimiento, mientras que la demanda externa se deprimiría en sintonía con el menor crecimiento de Estados Unidos en los próximos dos años.
En lo que respecta al comportamiento de los precios, destacó que la inflación general experimentó una reducción significativa a 3.29 por ciento en la primera quincena de agosto de este año, desde el 3.72 por ciento en la segunda quincena de julio, lo cual podría dar margen a que el Banco de México siga a la baja la tasa de referencia.
HR Ratings espera un recorte más al fin de año para llevar la tasa a 7.75%, desde el actual 8.00%, al suponer también otra reducción por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, aunque precisó que el contexto macroeconómico y político presenta un entorno complejo.
La calificadora estimó que la inflación cerraría en 3.54 por ciento este año, con una tendencia a la baja en 2020 a una tasa de 3.34% y en 2021 a 3.21 por ciento.
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