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jueves, 24 de octubre de 2019

LA BARRIADA/A OJO DE BUEN CUBERO

POR MARTIN AGUILAR

No es que Claudia Sheinbaum esté precisamente satisfecha con la labor que hasta la fecha ha hecho Ernestina Godoy al frente de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, pero órdenes son órdenes.

Aunque la capital de la República ya tiene su propia Constitución Política, lo que da autonomía a sus gobernantes para designar con toda libertad a su gabinete, en el caso de la Procuraduría de Justicia todavía depende de Doña Tina.

Es el Presidente de la República quien tiene que dar el visto bueno sobre la designación de ese cargo, en tanto no exista la reglamentación de la ley que dará paso a la nueva Fiscalía General de la CDMX.

Por esa razón fue que Godoy fue impuesta en la PGJ, luego de que no pudo con algo más sencillo, que era coordinar a la mayoría de Morena en el Congreso local, a pesar de contar con todo el apoyo para su tarea.

Como en sólo un trimestre regó el tepache legislativo en Donceles, Godoy fue invitada a dejar su curul para tomar posesión como procuradora capitalina. Con esa decisión Morena se ahorraba un problema, pero metía a los capitalinos en uno más grave.

Porque no es lo mismo regarla en la conducción legislativa que en la aplicación de la justicia, donde Godoy no sólo ha quedado a deber, sino que ha embarrado a todo el gobierno de la ciudad con sus pifias.

Lo lógico es que ya le hubieran pedido su renuncia, tal como lo hicieron con Jesús Orta en la Secretaría de Seguridad Ciudadana, pero lejos de ello en Donceles se echó a andar la maquinaria para hacerle un traje legislativo a la medida.

Porque ya es un capricho de López Obrador que Godoy sea la primera fiscal "autónoma" de la ciudad, sin importar que la flamante Constitución local lo impida, pues no cumple con los requisitos de no ser funcionaria ni haber sido legisladora.

Pero como desde Palacio Nacional hay órdenes de que la señora se quede, cueste lo que cueste, los diputados de Morena y sus rémoras del PES, PVEM y PT elaboran con todo descaro una especie de Ley Bonilla para eliminar esos requisitos.

En sesión extraordinaria los morenos y sus lacayos aprobaron la semana pasada en comisiones el respectivo dictamen, que seguramente subirán mañana o a más tardar el jueves para su discusión en el pleno.

La oposición ya anunció que dará la batalla legal para impedir que pueda llegar una "carnala" como Fiscal de la CDMX. Incluso al interior de Morena hay inconformidad con tamaña farsa, por lo que incluso el martes habían boicoteado la votación en comisiones.

Amenazaron que iban a mantener su rebeldía, pero de repente le llegó la luz, como si alguien desde el búnker de la PGJ les hubiera preguntado: "¿Ya hicieron su papeleo?". Por arte de magia comprendieron que Godoy era la indicada a la fuerza.

 

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