Gloria Brito Nájera
Los dirigentes nacionales de Antorcha no pudieron hacer más que acatar la tajante advertencia pronunciada por quien representó al Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, que ordenaba arbitrariamente la suspensión del acto político cultural para celebrar los 45 años de lucha de nuestra organización el domingo 13 de octubre en Tuxtla Gutiérrez, capital del estado con asistencia de 60 mil antorchistas chiapanecos. Ante las crudas y terroríficas palabras de los representantes del gobierno de Chiapas, "o suspenden el acto o se atienen a las consecuencias", la vida y seguridad de los antorchistas importaba más que nada. Los compañeros dieron marcha atrás con todos los preparativos y no se realizó el cálido evento con nuestros hermanos.
Que yo recuerde, jamás en la historia del Movimiento Antorchista había ocurrido que tan alta autoridad como un Presidente de la República haya ordenado y menos amenazado tan gravemente de represión violenta a nuestra querida organización, en alguna de las innumerables movilizaciones de masas que ha efectuado en el país. Ni en la histórica concentración para exigir respeto y reconocimiento a nuestra libre determinación de organizarnos llenando el Zócalo de la Ciudad de México hace 30 años tuvimos problemas con las altas autoridades.
Vale preguntarse por qué ahora lo hace sin disimulo ni decencia alguna quién dice y repite todos los días que gobierna para el pueblo. Antorcha es pueblo, aunque, pueblo organizado y educado políticamente y en lucha permanente por sus intereses. Repito, ni los gobiernos priistas, ni los panistas, ni tampoco las gubernaturas perredistas nos habían prohibido acto alguno con palabras secas y amenazantes del tipo de "aténganse a las consecuencias".
Que no somos una organización delincuencial lo prueba con creces el trabajo abierto a toda observación de las autoridades que hemos realizado a lo largo de tanto tiempo, siempre respetando y dentro de los derechos que nos otorga la Constitución General de la República, igual que a todo mexicano. Pensamos por eso con justa razón que no merecemos el atropello que acabamos de sufrir al obligarnos por amenazas desde el más alto poder de la república que son injustificadas de todo punto ya que solamente estábamos ejerciendo nuestros sagrados derechos al convocar a una celebración muy importante de nuestros compañeros chiapanecos. La sinrazón de tal determinación del presidente se da sin duda alguna por el hecho de que no somos sus fieles seguidores ni cuando estuvo en campaña ni ahora, y entonces se nos da el trato de tropa enemiga.
Pero entonces preguntamos, dónde quedó el respeto a los ciudadanos mexicanos que no piensan igual que el presidente, dado que éste por su alta investidura debe gobernar para todos por igual y, por lo mismo, dejar fluir libremente las diferencias políticas de sus gobernados sin que ello signifique sean sus enemigos a muerte; todos estamos obligados a respetar la Constitución qué tanta sangre costó al pueblo de México. Somos, por principios, defensores genuinos de la Carta Magna que nos une a todos sin diferencia de clase social, ideología o religión que respete esa ley suprema.
Los antorchistas estamos desde que empezó la Cuarta Transformación del presidente con su mandato hace casi un año, en el ojo del huracán desatado por este régimen contra nuestra organización. Solo que olvida algo tan importante como elemental, a los pueblos no se les mata y menos si están organizados y en lucha. Antorcha es una organización constituida nacionalmente que desde hace 45 años viene estudiando y analizando la realidad de México y del mundo para educar y organizar al pueblo trabajador, y para prepararlo cuando le llegue la hora de gobernar a este país y construir una patria próspera y justa para todos. Este momento de la historia ya está por llegar, lo anuncia el fracaso seguro que ha venido realizando sin parar, un día sí y otro también, el gobierno de la Cuarta Transformación.
Por ello el Movimiento Antorchista Nacional a través de su Dirección Nacional y de su líder indiscutible nuestro querido Maestro Aquiles, llama con todos sus recursos y trayectoria de lucha por los más genuinos intereses populares a todos quienes quieran con nosotros defender y luchar por el respeto a las leyes supremas de México y por el verdadero cambio social que beneficie a todos por igual.
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