El pueblo trabajador y comprometido de Iztapalapa merece las mejores expresiones culturales, afirmó la alcaldesa Clara Brugada.
Narra el encuentro entre el Tlatoani mexica Motecuhzoma Xocoyotzin y el conquistador español Hernán Cortés desde una perspectiva diferente a la europea.
Espectacular iluminación, escenografía, actuaciones y danza, capturaron la atención de los asistentes.
El anochecer de este domingo se convirtió en un marco ideal para presentar esta ópera, un espectáculo artístico poco común en Iztapalapa, como lo destacaron los propios asistentes, pero que logró convocar a miles de espectadores de todas las edades, que por igual gozaron de la actuación de 150 personas en escena, entre ellos 14 actores, seis solistas, 30 cantantes del coro Stacatto de la UNAM, 40 danzantes del grupo Tlaltikpak de Tláhuac, 10 jinetes, 40 músicos de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y 15 bailarines.
Al dar la bienvenida al elenco y, principalmente al público, la alcaldesa Clara Brugada Molina destacó que este día "recordamos que hace 500 años, el 8 de noviembre de 1519 hubo un gran acontecimiento que cambió el curso de la humanidad y del mundo. Ese encuentro se llevó a cabo en contra esquina en lo que hoy es el Museo de la Ciudad de México, el encuentro del tlatoani Motecuhzoma Xocoyotzin y el conquistador español Hernán Cortés, así que para conmemorar este acontecimiento, en Iztapalapa hoy presentamos la ópera monumental Motecuhzoma II".
Expuso que Iztapalapa es la tierra de Cuitláhuac, sucesor de Motecuhzoma, y hoy recibe este gran espectáculo al tiempo que reconoce a los más de 150 artistas que participan en la ópera que llega a esta demarcación porque este pueblo es trabajador, comprometido, de lucha, merece la mejor música, la mejor danza, la mejor iluminación, aspectos que están presentes en Motecuhzoma II.
La obra original de Vivaldi estuvo perdida durante 300 años y luego de ser recuperada en 2002, el artista mexicano Samuel Máynez Champion retoma la música, pero no el libreto y la recrea con instrumentos prehispánicos, de modo que ofrece una versión del encuentro, para generar una interpretación de lo que pasó, poniendo en igualdad de circunstancias, por ejemplo, la lengua maya, el náhuatl y el español en esta ópera que consta de tres actos y una sinfonía.
Clara Brugada entregó reconocimientos al autor Samuel Máynez; a los directores José Luis Cruz y Francesco Fanna, quien desde 1997 dirige el Instituto Italiano Antonio Vivaldi en la Fundación Giorgio Cini de Venecia y que viene a México para dirigir la ópera, así como a los integrantes de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México por acudir a presentar esta gran obra en el parque Cuitláhuac, que alguna vez fue lago, pero hoy "se recupera y lo estamos transformando".
Durante cerca de dos horas, los más de 8 mil asistentes disfrutaron entusiasmados del espectáculo. El frío no limitó su alegría por presenciar está representación del encuentro entre el Tlatoani mexica y el conquistador español. Bien abrigados siguieron minuto a minuto el espectacular montaje, lo cual dejo en claro el interés de la población de Iztapalapa por la cultura y por aprovechar al máximo el foro del parque Cuitláhuac.
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