Rebeca Marín
El consumo de los hogares mexicanos registró una contracción mensual de 0.3 por ciento en agosto, lo que significó su mayor retroceso desde marzo de este año, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De esta forma, el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) mostró signos de debilidad durante el tercer trimestre del año, al registrar un estancamiento en julio y una contracción en agosto.
Alejandro Stewens Zepeda, especialista económico de Scotiabank, comentó en un reporte de análisis que el balance de riesgos para el consumo mantiene un sesgo negativo, por lo que probablemente se mantenga débil en lo que resta del año.
"En este sentido, aunque la favorable evolución de las remesas, la ligera recuperación del crédito al consumo y los incrementos salariales pudieran incentivar una mayor demanda de bienes y servicios, prevalece cierto grado de incertidumbre política y económica que continúa fomentando una actitud de mayor cautela entre los consumidores, así como un deterioro en la inversión privada, dando pie este último a un mercado laboral cada vez menos robusto", dijo.
La debilidad del principal motor de la economía nacional se explicó por un menor consumo de bienes importados, que tuvo una contracción de 4.1 por ciento respecto al mes anterior, lo que significó su mayor descenso en cinco meses.
Respecto al gasto en bienes y servicios de origen nacional, se observó un ligero incremento de 0.1 por ciento, cifra superior al retroceso de 0.8 por ciento observado en julio.
De manera desagregada, el consumo de bienes aumentó 0.5 por ciento, mientras que el de servicios se debilitó por segundo mes consecutivo, al caer 0.4 por ciento respecto al mes previo.
En la variación anual, el gasto de los hogares frenó su crecimiento, al presentar una variación de 0.1 por ciento. Este dato fue inferior al crecimiento de un punto porcentual que se registró en julio.
Al interior se observó que el consumo en bienes y servicios de origen nacional aumentó 0.3 por ciento, mientras que la adquisición de bienes procedentes del exterior cayó uno por ciento anual.
El índice permite dar seguimiento al componente más importante del Producto Interno Bruto (PIB) por el lado de la demanda.
Durante el primer semestre del año, el consumo privado y las exportaciones fueron los únicos componentes que contribuyeron al crecimiento del PIB, al aportar 0.3 y 0.9 puntos porcentuales a la economía mexicana, respectivamente.
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