Temporada de Zopilotes
Lino Javier Calderón
Los Malandros contra el Tren Maya
Desde el anuncio del entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador hizo la presentación de su proyecto para desarrollar el Tren Maya en la zona Sureste del país, se comenzó a gestar una estrategia nacional e internacional de ONG de ultraderecha en Estados Unidos para poner una muralla para condenar al pueblo de México y principalmente al gobierno descarrilar el proyecto de ferroviario, y para mantener que las inversiones mexicanas y federales y de la iniciativa privada extranjera y nacional se enfocarán al norte del país y en proyectos de energías limpias. Las Fundaciones de Claudio X González y demás ONG inmediatamente comenzaron a definir una estrategia para acabar con esta obra.
Se sabe y es debate público en Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, que han llegado misiones para convencer a pobladores, ecologistas, empresarios y terratenientes para frenar el Tren Maya. Se sabe incluso por denuncias en los periódicos regionales del reparto y dispendio de millones de pesos de grupos de poder que están en contra del proyecto a la población local han generado un escenario y percepción de que los pobladores mayas están en contra del Tren Maya.
La batalla no solo está en los pueblos, las familias y comunidades sino a nivel legal donde se han implementado medio centenar de amparos en contra de la medida que el aparato jurídico de la presidencia ha venido. Durante el tiempo en el que se han desarrollado la planeación y respeto de las zonas arqueológicas así como las asignaciones de contratos en «concurso» de los tramos el mismo gobierno federal a través de FONATUR se han tenido que corregir y reasignar tramos a inversionistas nacionales para que el proyecto tengo buen puerto.
El proyecto turístico de Tren Maya se ha enfrentado desde el principio a la oposición de intereses fácticos que han buscado su descarrilamiento y donde, desde los mismos medios de comunicación genere una percepción de que los mexicanos están en contra de este noble proyecto.
Sin embargo en una reciente entrevista con Julio Astillero, la periodista y escritora sobre Economía, Claudia Villegas, aseguró que la reciente reunión entre el empresario Carlos Slim y el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) giró en torno a la resistencia popular contra el Tren Maya y no sobre los avances de la obra. pero no hizo referencia de los millonarios sobornos y sabotajes que ha vivido la obra que los mismos militares supervisan y verifican el avance de la misma. Según la el Tren Maya enfrenta actualmente ocho amparos que se otorgaron de manera definitiva a habitantes de las regiones por donde cruzará, por lo que la resistencia social es evidente y terminará traduciéndose en gasto público. Amparos apoyados por las fundaciones de Claudio X Gonzalez. Lo cierto es que de acuerdo con fuentes judiciales de los cuatro estados mencionados han habido medio centenar de amparos en proceso y solo ocho aceptados por los magistrados locales. Y donde la prensa local ha denunciado sobornos millonarios aceptados por líderes comunales.
Lo cierto aqui es que ha corrido el dinero de los «malandros» han impedido acuerdos del gobierno federal y sus instituciones con las comunidades mayas donde cruzará el Tren Maya. Y cita al Banco Mundial que según recomienda que las principales recomendaciones financieras internacionales son: negociar y asumir los costos financieros que implican los obstáculos de construcción o abandonar el proyecto.
Claudia Villegas recordó que en sexenios pasados lo que se hacía era 'sacar la chequera' y comprar la licencia social, por lo que los problemas en la construcción del Tren Maya tendrán que ser resueltos mediante otros métodos como el dialogo y la operación política y social, pues los recursos están en el sector salud.
Lo cierto es que con las expresiones de la compañera periodista es que se confirma que el Tren Maya tendrá que liberarse negociando, hablando, tal vez mitigando los impactos pero que hay un GRUPO MUY FUERTE de derecha que busca por todos los medios frenar uno de los más importantes proyectos de infraestructura del sexenio.
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