Desde el 3 de mayo pasado, la noche en que ocurrió la tragedia de la Línea 12 del Metro, era inevitable la salida de Florencia Serranía de la Dirección General del Metro.
Una de las causas de la debacle electoral de Morena en la capital del país fue precisamente este hecho trágico en donde perdieron la vida 26 personas y más de cien heridos.
Se vino una avalancha de críticas y el clamor fue su renuncia, pero el hecho de no reaccionar tanto de AMLO como de Scheinbaum costó caro… y lo más terrible: defender lo indefendible.
En estos momentos, aunque se vaya, será una decisión tardía. Así como Enrique Peña Nieto no supo contrarrestar los ataques durante su mandato, como la Casa Blanca y lo de Ayortzinapa, exactamente lo mismo hace Morena.
Ya la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum anunció cambios en el Metro de la Ciudad de México este lunes y en su gabinete, muy probablemente Serranía sea retirada del cargo, pero persistirá la corrupción en el gabinete de Sheinbaum y en Morena.
Por otro lado, levantó polémica el decomiso de droga en Michoacán de un camión con logos de Morena,
Y más suspicacias propició que la Sedena difundiera la imagen del hecho, pero ya sin el logo del partido del poder.
Como dice el dicho, "no hagas cosas buenas que parezcan malas", pero borrar el logo de Morena levantó más ámpula.
El gobierno federal ni Pío dice, pero para muchos el transporte de droga en vehículos de ese partido es la comprobación de que Morena es un "narcopartido", tal y como lo expresó el mismo gobernador michoacano Silvano Aureoles.
Ya es 'vox populi' que el triunfo de Morena en las 11 gubernaturas fue por la intromisión del narco en el proceso electoral.
Y ni cómo defender a Morena, pues el mismo Presidente ha contribuido con el saludo a la madre de Joaquín Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa, y la liberación de Ovidio Guzmán López.
Repito: "no hay que hacer cosas buenas que parezcan malas".
Otro ataque mediático que recibe Morena es por la detención de Alejandra Barrios Richard, lideresa de comerciantes ambulantes.
En política nada es casualidad y en los desayunos de funcionarios se señala que es una venganza de Morena por la caída de Dolores Padierna en la Cuauhtémoc.
Pero más bien deberían buscar a los culpables dentro del mismo partido, pues es sabido que hubo fuego amigo… y todo porque Claudia Sheinbaum impuso a Dolores y no permitió la reelección de Néstor Núñez, cercano a Ricardo Monreal, quien es señalado de apoyar a Sandra Cuevas y de meter la mano para perjudicar a Morena en la alcaldía Tlalpan.
Es por todos sabido que Monreal ya se desmarcó de la debacle de Morena y la verdad es "un gallo con espolones", pues sin medias tintas ya se destapó para 'la grande' y expresó que ahorita no es el momento.
Una muestra de que Ricardo no se anda con medias tintas, no como Ebrard y Sheinbaum, quienes dicen que sólo se enfocan a trabajar y que no piensan en el 2024.
Pues está bien que Marcelo y Claudia no piensen en el 2024, pues la Línea 12 es una tragedia que ya los marcó para siempre.
La Línea 12 nació muerta, está muerta… y ya mató a Morena.
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