La relación de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, con la oposición vive su momento más tenso. Este lunes cinco alcaldesas y alcaldes, junto con algunos de sus simpatizantes protagonizaron una gresca con policías de la Ciudad de México que resguardan la sede del Congreso capitalino, donde se celebró un período de sesiones extraordinario.
En el enfrentamiento la próxima alcaldesa de Álvaro Obregón, la panista Lía Limón García, resultó con una herida en la nariz, mientras que la futura alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, tuvo que ser cargada para sacarla de la riña.
Esto ocurrió a dos días de que la propia Sheinbaum Pardo y su secretario de Gobierno, Martí Batres, empezarán a reunirse en lo individual con cada una de las alcaldesas y alcaldes que el próximo 1 de octubre tomarán posesión del cargo.
De acuerdo con la Jefa de Gobierno, será a partir del 2 y 3 de septiembre, en adelante, que se reúnan con los próximos titulares de las demarcaciones. Está previsto que los encuentros se den en orden alfabético, conforme a la primera letra de la alcaldía respectiva.
Todo empezó cuando, después de pronunciar una conferencia en la explanada del Museo Nacional de Arte (Munal), los alcaldes electos de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe; de Benito Juárez, Santiago Taboada; de Azcapotzalco, Margarita Saldaña; de Álvaro Obregón, Lía Limón y de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, intentaron ingresar por la fuerza al recinto de Donceles, pero los policías apostados en el cruce de Allende y Tacuba lo impidieron, por lo que se desató un forcejeo que quedó grabado en videos.
De inmediato los alcaldes y alcaldesas electas recriminaron a la jefa de gobierno y a su secretario de Gobierno, Martí Batres, de haber dado la orden de colocar policías para impedir su paso al Congreso.
En respuesta, la Secretaría de Gobierno hizo público el oficio fechado el 27 de agosto mediante el cual la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, la panista Ana Patricia Báez, solicitó la presencia de la policía para celebrar el periodo extraordinario este lunes, penúltimo día de la actual legislatura.
Los alcaldes y alcaldesas de oposición, que tras la jornada electoral del 6 de junio se conformaron en la Unión de Alcaldes de la Ciudad de México (UNACMDX), insistieron en entrar al Congreso, aunque esta vez de manera pacífica, para expresar a los diputados su rechazo a lo que ellos consideran es restarles facultades a las demarcaciones políticas en materia de seguridad.
Al salir del recinto de Donceles y Allende, responsabilizan al secretario Batres Guadarrama de la agresión de los policías.
Mientras los alcaldes permanecieron en el Congreso, la Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que los policías que participaron en la gresca fueron identificados y serán citados a declarar ante la Dirección General de Asuntos Internos de la dependencia para deslindar responsabilidades.
Por su parte, el propio secretario Martí Batres salió a dar una conferencia de prensa en la que comentó que "no había necesidad de ningún forcejeo, bastaba con una llamada que nos hicieran para que pudieran ingresar".
Sobre el conflicto, el Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México calificó de "cobarde y vil agresión de que fueron objeto diputadas, diputados, alcaldesas y alcaldes de oposición que acudieron al Congreso Local para buscar diálogo con el Poder Legislativo, ante el intento de Morena de aprobar leyes que quitan facultades a las alcaldías, sobre todo en materia de seguridad".
Mediante un comunicado el presidente blanquiazul, Andrés Atayde, pidió sanción "a las y los responsables de estos lamentables hechos".
El enfrentamiento de este lunes desató una ola de críticas de parte de distintas figuras de la oposición, como el expresidente de México, Felipe Calderón, e incluso de la Oficina en México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, en cuya cuenta oficial de Twitter publicó el siguiente mensaje: "la ONU-DH condena la agresión contra Lía Limón.
Ningún funcionario público debe ser agredido, el diálogo siempre debe ser privilegiado".
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, aunque tuvo actividades públicas este lunes, no emitió ningún pronunciamiento sobre lo ocurrido en las inmediaciones del Congreso de la ciudad.
Tampoco colocó un mensaje en sus redes sociales ni informó si las reuniones institucionales programadas para iniciar el 2 y 3 de septiembre se mantendrán en pie. Con lo ocurrido hoy, la relación entre el gobierno central y la oposición está en su punto más tenso desde la jornada electoral del 6 de junio.
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