El Ministro Fernando Franco se despidió hoy de la Suprema Corte de Justicia, con un llamado a la unidad interna del Poder Judicial Federal para defender su autonomía siempre que sea necesario.
Luego de quince años en la Corte, a la que llego en 2006 nominado por el Presidente Vicente Fox, Franco se retiró en una sesión solemne en la que fue despedido con un mensaje emotivo del Presidente Arturo Zaldívar, de quien es amigo cercano.
"La fuerza de las instituciones, en particular de este alto tribunal Constitucional, tienen como uno de sus principales sustentos, como generador de fortaleza para enfrentar cualquier adversidad, la unidad de sus integrantes", dijo Franco.
"Me refiero a la unidad institucional que se requiere para defender, si ello es necesario, la autonomía e independencia del Poder Judicial de y sus integrantes, con altura de miras y visión de Estado", agrego.
Franco destacó los cambios constantes a la Constitución en los últimos quince años, el más importante de ellos, la reforma de 2011 en materia de derechos humanos.
El Ministro mencionó las 86 reformas a 97 artículos de la Constitución, que en total sufrieron 317 cambios, dejando al documento irreconocible respecto del que encontró en diciembre de 2006.
Además de reformas como la del nuevo sistema de justicia penal, laboral, o la reciente al propio PJF, Franco cuestiono sutilmente cambios impulsados en el actual sexenio.
No se debe dejar de considerar la reforma que instituyo la prisión preventiva oficiosa por distintos delitos que se han ido incrementando, o las modificaciones a los supuestos para la restricción o suspensión de garantías, o las que incidieron en uso de las Fuerzas Armadas para el combate a la inseguridad pública, que debemos reconocer con toda honestidad, son muy debatibles todavía".
De todos los ministros designados desde la reforma judicial de 1994-95, Franco fue de los menos conflictivos, de los más empeñados en mantener un trato cordial entre sus colegas, y en construir criterios mayoritarios sólidos.
Por su experiencia previa a la Corte, fue una de las voces principales en materia electoral y laboral, que dominaba con más solvencia que otros Ministros, casi todos provenientes de los ámbitos administrativo, penal o civil.
Franco cumplirá 71 años este sábado. La Segunda Sala de la Corte, a la que siempre estuvo adscrito, lo despidió en su sesión de este miércoles.
Con voz cortada, Franco agradeció a su esposa, sus hijos y su hermana María Teresa, ex directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia, además de sus colaboradores, 16 de los cuales son actualmente jueces o magistrados federales.
"México no puede prescindir de un hombre con tu preparación y convicción y tus valores. Ahora más que nunca voces como la tuya, sobria, mesurada y reflexiva resultan indispensables", le había dicho Zaldívar al hablar en nombre del Pleno.
Pero en la entrevista que concedió para un video de semblanza transmitido en la sesión, Franco dijo que, después de 50 años de trabajo, no quisiera regresar a cargos públicos.
"Lo que seguiría de inmediato es un tiempo razonable de descanso y reflexión. La verdad es que, en la Corte, cuando uno se lo toma en serio, tenemos unas cargas de trabajo, enormes, tensiones, presiones, y el esfuerzo de resistirlas, y yo lo he hecho, hasta exageradamente, llevan a un cansancio físico y mental importante", dijo.
Loretta Ortiz, al igual que Franco y Zaldívar, egresada de la Escuela Libre de Derecho, ocupará el puesto vacante justo antes del receso judicial que inicia el 15 de diciembre, con lo que, por primera vez, cuatro de los once ministros serán mujeres.
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