Martín Aguilar
México permanece en el lugar 124 del Índice de Percepción de la Corrupción 2021, elaborado por Transparencia Internacional.
La organización reprueba la falta de resultados pese a una "fuerte retórica anticorrupción" del presidente y observa que la fiscalía general "no se percibe como independiente".
El país está a niveles de corrupción pública similares a los de Ganon, Níger o Papúa Nueva Guinea.
El Índice de Percepción de la Corrupción 2021 mide los niveles de percepción de la corrupción en el sector público de 180 países del mundo, clasificándolos en una escala de 0, para los países con corrupción más elevada, a 100, para "corrupción inexistente".
México obtuvo una calificación de apenas 31 puntos, muy por debajo de la media mundial y por debajo de países como Ucrania, Zambia o El Salvador. Y así, se ubicó en el lugar 124, la misma posición que ocupó en el índice de 2020.
"A pesar de la fuerte retórica anticorrupción del presidente (Andrés Manuel López Obrador), los principales casos de corrupción en el país han quedado impunes. La falta de activos recuperados y el creciente número de escándalos que involucran a allegados del presidente explican en parte el resultado de México", indica Transparencia Internacional para el caso mexicano y agrega que se percibe un uso político y electoral de la Fiscalía General.
Según los datos del propio índice , en 2018, México solamente acumuló 28 puntos de 100 totales, aumentó a 29 en 2019 y quedó estancado en 31 puntos durante 2020 y 2021. Por lo cual se percibe que la lucha contra la corrupción avanza lentamente.
Y según el Barómetro Global de la Corrupción, en México, el 34% de usuarios de servicios públicos tuvieron que pagar un soborno en los últimos 12 meses.
En este sentido, la organización Transparencia Internacional recomienda a México: "la gran corrupción debe pasar de las investigaciones a las sanciones efectivas. Los integrantes de las redes deben ser sancionados y los activos desviados deben reintegrarse al patrimonio nacional".
Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda empataron en la primera posición, como los países menos corruptos del mundo, según el índice de Transparencia Internacional.
Los tres países obtuvieron 88 puntos de 100 y fueron seguidos por Noruega, Singapur y Suecia (85 puntos cada uno), Suiza (84 puntos) y Países Bajos (82 puntos).
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