Rebeca Marín
Ha habido una recuperación lenta y desigual desde el inicio de la pandemia, "ya que aunque estamos mejor que en el pico de la pandemia, "estamos peor que antes, las horas trabajadas y las remuneraciones son menores; 10% de la población está subocupada, 60% tiene empleos informales y 40% no puede comprar comida suficiente para todos los miembros del hogar.
Además, la inflación de la canasta básica está por encima del 12% en los últimos 3 a 4 meses. En la segunda quincena de febrero, la inflación se ubicó en 7.22 por ciento, por encima de la esperada por los analistas de 7.13%, el mayor nivel en 20 años, y de acuerdo con el propio Banco de México se esperan mayores presiones en precios para este año de las estimadas hace unos meses.
Así lo manifestó Sofía Ramírez, directora de México ¿Cómo vamos?, quien señaló que los alimentos y bebidas no alcohólicas presentaron una variación anual de 12.38% y el transporte de 6.52% y también se esperan mayores afectaciones en precios derivadas del ataque ruso a Ucrania.
"Por el lado de la inflación va a ser donde México va a resentir, en mayor parte, este conflicto armado", afirmó Adriana García, coordinadora de Análisis en el colectivo.
Por el lado de la inflación, que actualmente registra los mayores niveles en dos décadas, va a ser donde el país resienta el mayor del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, agregó,
Esto, añadió, debido al alza que se registra en los energéticos, dado la incertidumbre que se generó en los mercados y la importante participación que tiene Rusia en este sector, comentó Adriana García.
En una conferencia de prensa, virtual, la especialista recordó que el mundo globalizado hace imposible que no se reflejen afectaciones de este conflicto bélico.
Resaltó que "si consideramos que Rusia es el principal proveedor de gas natural para Europa y el segundo mayor exportador de crudo en el mundo, sólo por detrás de Arabia Saudita, es de esperarse un contagio por ese sector".
Los precios de los energéticos se han incrementado en los últimos días, pese a que no se ha detenido el flujo de éstos. La semana pasada, los petroprecios superaron la barrera de los 100 dólares por barril, un nivel no visto desde 2014, resaltó.
Sofía Ramírez indicó que la economía mexicana no regresa a su nivel prepandemia en 2021 y muestra señales de estancamiento
Tras cuatro trimestres consecutivos de recuperación después de la contracción por la pandemia en el 2T2020, el Producto Interno Bruto de México registró una disminución trimestral en el 3T2021 y estancamiento en el 4T2021, pues en el último trimestre del año prácticamente no registró variación trimestral (0.02%).
Este cambio es ligeramente más favorable al esperado con la estimación oportuna, que indicaba una contracción de (-) 0.1%. Con ello, se confirma que el efecto rebote se agotó y no fue suficiente para compensar lo perdido en 2020.
Al comparar con 2020, se observa un crecimiento anual de 5.0% en 2021. Sin embargo, en 2020 la actividad económica se contrajo en (-) 8.4% anual. A diferencia de nuestro principal socio comercial, Estados Unidos que cerró el 2021 con una economía más grande en 3% respecto a su nivel prepandemia.
Las recuperaciones en forma de "V" o rebotes de la actividad económica completos respecto a sus niveles prepandemia en 2021 son experiencias compartidas de las principales economías de Latinoamérica. Brasil, Colombia, Chile y Perú crecieron por encima de sus respectivas contracciones de 2020. Desafortunadamente, México comparte la experiencia de Argentina al no recuperar sus niveles previos al impacto de la pandemia.
De acuerdo con el dato observado del PIB al 4T2021, México tiene un nivel similar al del tercer trimestre de 2016. Para alcanzar una recuperación de los ingresos promedio de los habitantes de México se requiere un crecimiento económico que compense el crecimiento demográfico y las afectaciones por grupos de personas. Actualmente, nuestro PIB per cápita está en niveles de 2013, ¡8 años de retroceso!
La economía mexicana ya mostraba debilidad antes de la pandemia. Después de alcanzar un pico en el tercer trimestre de 2018, la actividad económica inició una trayectoria descendente, con tasas trimestrales menores al 0.1% o negativas entre finales de 2018 e inicios de 2020.
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