Rebeca Marín
Los trabajadores de una planta de General Motors en el centro de México votan en las próximas horas sobre si crearán uno de los primeros sindicatos automotores verdaderamente independientes de la historia mexicana.
La votación en la que participan unos seis mil 500 trabajadores de las plantas de transmisión y camionetas en Silao es una prueba crítica de si existe algo de libertad en el sindicalismo mexicano.
Desde hace casi un siglo los sindicatos mexicanos han sido en gran medida una farsa, con dirigentes vendidos que garantizan sueldos bajos que a la larga han eliminado puestos de trabajo de la industria manufacturera en Estados Unidos.
El sueldo del trabajador mexicano del automotor es entre la octava y la décima parte del que gana su contraparte estadounidense, lo que ha impulsado la migración masiva de las plantas a México.
Bajo los cambios a la ley laboral mexicana requeridos por el pacto de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, los trabajadores pueden en teoría sacar con su voto a los viejos dirigentes sindicales que favorecen a las empresas, pero los activistas independientes enfrentan amenazas y presiones. Apenas dos días antes de la votación, los matones amenazaron a una activista y le dijeron que no fuera a votar.
"Acaban de pasar a mi casa, fueron dos hombres y una mujer, a avisarme que mandara un comunicado, decir que mañana no nos presentemos nosotros ni ningún trabajador, porque si no, va a haber problemas", dijo Alejandra Morales Reynoso, dirigente del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, o Sinttia.
"Es lo que llamamos una amenaza directa, porque están yendo a mi persona, mi familia y aquí mis compañeros de trabajo" declaró Morales Reynoso el lunes.
El presidente del sindicato automotor estadounidense United Automobile Workers, Ray Curry, exhortó a las autoridades laborales mexicanas y a la General Motors a que "permitan la presencia de observadores internacionales y nacionales para garantizar que no haya amenazas ni intimidación". El Instituto Nacional Electoral y el organismo de derechos humanos del gobierno dijeron que enviarán observadores.
En la votación secreta el martes y miércoles, los empleados pueden elegir cuál de los sindicatos los representarán: Sinttia o uno de los tres de la vieja guardia, entre ellos la dominante Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM). Se espera el anuncio de los resultados para el jueves.
A invitación del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), el Instituto Nacional Electoral (INE) participa como observador en la consulta electiva de la representación sindical de GM en Silao, "para coadyuvar a que se garantice el cumplimiento de los principios de libertad y democracia sindical", informaron en un comunicado este martes.
La misión del INE está a cargo del Vocal Ejecutivo en la entidad, Jaime Juárez Jasso, junto con cuatro vocales de la Junta Local y 30 Vocales Ejecutivos y Secretarios de las 15 Juntas Distritales de Guanajuato, además de cinco funcionarios de oficinas centrales, que se instalan en los cinco puntos de votación autorizados al interior de la planta.
Al que obtenga la mayoría de votos, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral le entregará la Constancia de Representatividad con lo que podrán negociar con la empresa el Contrato Colectivo de Trabajo correspondiente.
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