Rebeca Marín
Académicos de la UNAM alertaron que el Tren Maya viene aparejado con despojos de tierras, devastación del ecosistema, cambios constantes de trazo y una cerrazón a las opiniones de expertos en el tema.
"El Presidente (Andrés Manuel López Obrador) con sus vínculos tan profundos en el sur del País, específicamente en el Estado de Tabasco, pues se le ocurrió hacer un Tren Maya, es algo que le va a gustar a la gente, en el principio me impresionó porque daba marcha atrás, aceptaba que cometía errores, y retomaba otra vía, y pensamos que iba a abrir canales de discusión, que íbamos a podernos sentar con sus expertos para entender claramente de dónde venía la iniciativa del tren, y cómo sumarnos al proceso; sin embargo, nos han cerrado la puerta en las narices una y otra vez", reprochó Rodrigo Medellín, investigador titular del Instituto de Ecología de la UNAM.
En el foro "Tren Maya: análisis de los impactos desde la academia", organizado por Seminario Universitario de Sociedad Medio Ambiente e Instituciones de la UNAM, el experto en la ecología de conservación de vertebrados en bosques, selvas y desiertos recordó que desde el Gobierno federal le buscaron hace dos años y medio para apoyar el proyecto.
"Les dije, a ver, espérenme tantito. ¿Cómo esperan que yo apoye algo para lo cual no existe un proyecto ejecutivo, un plan definido de por dónde va a pasar, cuáles van a ser las implicaciones y afectaciones? 'Ahorita se lo mandamos', me dijeron los del Tren Maya, que ya lo tenían terminado. Para hacerles la historia no muy larga, sigo esperando el proyecto ejecutivo", advirtió Medellín.
En su participación, el biólogo puso énfasis que el Tramo 7 Bacalar-Escárcega, de 287 kilómetros, afectará el volcán de murciélagos más importante del continente.
"Nada más esa cueva en Calakmul contiene 3 millones de murciélagos y cada millón destruye aproximadamente 10 toneladas de insectos cada noche, el 70 por ciento de esos insectos son plagas de la agricultura, entonces esos murciélagos son aliados de la agricultura. Esa cueva está a 300 metros al norte de la carretera, en el kilómetro 105, entre Chetumal y Escárcega, se ve el cenote seco, la cueva y luego el túnel se regresa a la carretera, de manera que cuando el tren iba a pasar por ahí, iba a pasar sobre la recámara de maternidad de la cueva.
"Yo les advertí, 'si ustedes tiran eso me voy a ir con todo, porque están destruyendo uno de los grandes aliados de la agricultura y del ecosistema. Lo que tengo entendido es que cambiaron el trazo para pasarlo por detrás del cerro donde está la cueva, lo cual también va a traer montones de destrozos en un corredor donde sabemos que cruzan jaguares por ahí, porque es una zona cercana a la biósfera de Calakmul", reprochó Medellín.
No obstante, al momento, ni él conoce con exactitud el trazo del tren.
"El tren ha avanzado a base de tropiezos, obstáculos y parches, van parchando la iniciativa conforme van avanzando. Yo no acabo de entender cómo en un País donde supuestamente se siguen las leyes, porque había amparos en los tramos 1, 2, y 3, y ya los quitó un juez, pero con los amparos en pie seguían los trabajos", se quejó el experto.
Ejemplificó, en contraste, que un grupo de empresarios sí logró frenar el tren en el paso frente a sus hoteles.
"En Quintana Roo originalmente estaba el trazo planeado para ir entre la carretera de cuatro carriles que conecta Cancún con Tulum, y luego resultó que por los hoteleros, no por temas técnicos, sino por la preocupación de los hoteleros, se cambió el trazo a meterse cinco kilómetros dentro de la selva, donde habita el jaguar, es una situación grave con respecto a especies en peligro de extinción", reclamó.
Gustavo Alanís, experto en Derecho Ambiental, planteó que al momento el promovente del Tren Maya ha informado si cumple de manera legal con cada uno de los usos de suelo que están establecidos en cada uno de los municipios por donde está proyectado.
"Por eso es que se cuestiona un proyecto de esta naturaleza, no es que uno quiera ir en contra del proyecto, siempre he dicho bienvenidos los proyectos, la inversión, el desarrollo, pero siempre y cuando se cumpla con tres características: el cumplimiento estricto del marco legal, que se respete el capital natural -flora y fauna- y respetar los derechos humanos, el derecho a un ambiente sano y también el derecho a la salud", puntualizó Alanís.
Refirió a un año y medio de iniciados los trabajos, existen diversos amparos a la espera de ser admitidos.
"Lo que sucede es que los expedientes han sido turnados de un estado a otro, hay un pimponeo, uno de estos juzgados transitó de la Ciudad de México a Campeche y luego a Quintana Roo y después a Yucatán, porque han argumentado que no pueden conocer el asunto.
"Pero más denuncias contra el Tren Maya ahí están, están presentadas y habría que ver si pronto se admiten, lo cual nos lleva a una clara dilación de justicia", añadió.
Ana Esther Ceceña, adscrita al Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, observó, de entrada, que la Manifestación de Impacto Ambiental del Tramo 1 estuvo mal hecha.
"Había serie de problemas, los pasos de fauna, el cálculo de la ruta, suelo cárstico, este tramo en particular pasaba por un anillo de cenotes o alcanzaba una parte del anillo de cenotes. Estamos pensando en un tren de carga, que será muy pasado y que pasará a 160 kilómetros por hora sobre un suelo que es calcáreo, poroso y quebradizo", expuso.
"Además que el tren pesado con turistas corra a 250 kilómetros por hora, no están pensadas en la MIA, como muchas otras que no están pensadas", criticó.
Señaló que podría detenerse el proyecto en tanto que la ciudadanía y las autoridades se involucre con las implicaciones que tiene el Tren Maya desde la perspectiva social, ecología, turística y el marco legal.
"Que la gente se sume y pare este proyecto, más allá de que se reinicie o no, pero que por lo pronto se pare para discutir todas estas cosas y no dejar que el daño avance, un daño catastrófico, no solamente a nivel regional, sino planetario.
"Y que no nos llamen pseudo algo, pseudoeconomistas, pseudo no se qué mas. Esta campaña de los artistas, más allá de la opinión que podamos tener, nos ayudó a poner el tema en la primera escena nacional, ahora se critica a los artistas, pero no se han discutido nuestros argumentos", lamentó.
Luisa Falcón, experta en ecología bacteriana de la UNAM, alertó que aun las propias autoridades desconocen información del proyecto.
"Cualquier proyecto se tiene que planear y eso es algo que los académicos tenemos claro, qué se conoce y qué no, cuando no se conocen se debe tener información para el desarrollo del proyecto, el Tren Maya ha sido pensado desde la Presidencia y es evidente que hay mucha información que se desconoce y que es fundamental para el proyecto", indicó.
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