Martín Aguilar
Especialistas y legisladores urgieron a que la Cámara de Diputados legisle sobre el reconocimiento del derecho a la muerte digna, a fin de que la puedan pedir personas enfermas si ya no hay posibilidades de recuperación y para no sufrir dolor.
El diputado Salomón Chertorivski, secretario de la Comisión de Salud, expuso que en México se tiene que adelantar a la discusión del tema, ante la tendencia de incremento de la población mayor de 60 años.
"En el momento que vive país, se vuelve más importante, hoy solo un poco más de 11 por ciento de la población tiene 60 años, pero en 25 años, uno de cada cuatro mexicanos tendremos más de 60 años.
Al mismo tiempo estamos viviendo una transición del tipo de padecimientos que hoy afectan a los mexicanos, hoy las enfermedades crónicas no transmisibles están con nosotros, es una realidad y van a seguirse generando: uno de cada dos hombres padeceremos algún cáncer, y una de cada tres mujeres, también lo hará", explicó en el foro Muerte Digna y Sin Dolor.
Chertorivski agregó que se busca tener en la Cámara de Diputados una discusión profunda desde el punto de vista legal, ético y médico, a fin de presentar una propuesta que logre los consensos y que pueda ayudar a que se regule adecuadamente el derecho a la muerte digna.
"Esto es una discusión que no deberíamos renunciar, sino anticiparnos, tenerla con seriedad y claridad, escuchar voces, argumentaciones, para poder, como legisladores generar las mejores condiciones para nuestra legislación permita el ejercicio de una muerte digna sin dolor", expuso.
Sobre el tema, la especialista en el tema María Asunción Álvarez del Río, presidenta de la Federación Mundial de las Sociedades por el Derecho a Morir con Dignidad, explicó que legislar sobre muerte digna es como tener disponible una puerta de emergencia.
"Reconocer la posibilidad de la muerte digna es contar con una salida si se necesita y da tranquilidad. Es una salida de emergencia, porque si se necesita y no hay, es un gran problema", mencionó en su participación.
Álvarez del Río dijo que para legislar en el tema se deben tener varias consideraciones sobre la muerte digna, como comprender que es una condición que se alcanza no solo en el momento de morir, sino etapa de final de la vida, cuando hay datos médicos para saber que una persona no va a recuperar salud y avanza hacia muerte y aún hay una etapa por vivir.
También implica, detalló, que los médicos den una atención adecuada hacia el final de vida de sus pacientes, porque no hacer nada niega el derecho a que sea una muerte digna.
La experta dijo que se debe procurar que no haya sufrimiento o haya el menor sufrimiento posible.
"La muerte digna es llegar al final, hasta el momento de morir, sin sufrimiento o casi sin sufrimiento, y ese final tiene que ser de acuerdo a valores y decisiones de esa persona que está en esa situación, no son médicos ni familiares, sino lo que cuenta es lo que quiere esa persona al final de la vida", precisó.
La muerte digna, remarcó, es el mejor final posible, y hay diferentes medios para conseguirlo, y no es eutanasia ni cuidados dignos ni muerte anticipada.
"A veces se necesitan todos o uno nada, o más de esos medios", remarcó.
Álvarez del Río destacó que en algún momento de nuestras vidas seremos pacientes o familiares de pacientes, por lo que es importante reconocer la posibilidad de rechazar algún tratamiento, aunque como consecuencia sobrevenga la muerte y que no es obligación aceptar tratamientos, si no se quieren.
"Es un primer medio para evitar recibir tratamientos que no nos vayan a servir y van a causar sufrimiento", afirmó.
Otro medio para lograr muerte digna es contar con los ciudadanos paliativos encaminados a no curar, si no a aliviar y dar calidad de vida en el final de la vida, mencionó.
También está el medio llamado voluntad anticipada, que no es igual a considerar que es muerte digna.
"La voluntad anticipada es seguir tomando en cuenta la voluntad de la persona, aunque no la pueda señalar, por escrito para que se cumpla legalmente dicha voluntad, lo que permite extender la posibilidad de tomar decisiones de acuerdo a sus valores".
La especialista explicó que cuando no es suficiente todo lo demás, está el concepto de muerte médicamente asistida, que es la única forma de alcanzar la dignidad en la muerte, pudiendo decidir, en uso de su libertad, cómo se quiere terminar la existencia, sin dolor y de manera segura.
Esta es la figura más polémica y difícil de alcanzar, admitió, porque básicamente consiste en que mediante medicamentos se ayude al paciente a morir.
En Estados Unidos, añadió, los médicos dan la receta, y este método también se ha llamado como suicidio médicamente asistido.
El presidente de la Comisión de Salud, Emanuel Reyes Carmona, dijo que se trabajará en reconocer a la muerte digna como un derecho, sin dolor de los pacientes
"Hay que procurar y garantizar que los mexicanos tengan acceso a esa posibilidad. Pese a que nuestra cultura está relacionada con la muerte, hablar de ella no es nada fácil, nos cuesta trabajo aceptar que en algún momento dejaremos de existir y más cuando se tiene voluntad de morir, porque no es cosa fácil morir", puntualizó.
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