Rebeca Marín
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) se verá obligado a poner una "lupa más grande" sobre los contribuyentes y "afilar" los mecanismos de fiscalización y cobro de impuestos; debido a una caída considerable en el padrón fiscal del país.
A través de su último Informe Tributario y de Gestión, el SAT informó que dicho padrón, donde están inscritas todas las personas, negocios y empresas obligadas a cubrir impuestos, registró una pérdida anual de 618 mil 176 contribuyentes.
Indicó que en 2020 –en plena pandemia de Covid-19– la autoridad registró a 60 millones 966 mil 416 contribuyentes de todos tamaños; pero al cierre de 2021, esta cifra cayó a 60 millones 348 mil 242.
La autoridad precisó que en el universo de personas físicas –profesionistas, vendedores, comerciantes, plataformas tecnológicas, prestadores de servicios y arrendadores– reportaron una reducción de un millón 525 mil 382 registros.
Destacó que en el rubro de grandes contribuyentes –que en 2020 generó 52% de la recaudación nacional– se registró la pérdida de 218 corporaciones; lo cual hizo que la aportación fiscal de este sector cayera a 50% al cierre de 2021.
Mientras que empleados con ingresos por sueldos y salarios tuvo un aumento 758 mil 838 personas, entre 2020 y 2021; cuyo impacto ayudó a compensar parcialmente las salidas del resto de los sectores fiscales mencionados.
Artemisa Montes Sylván, académica de la Universidad La Salle y directora ejecutiva del Observatorio Mexicano de la Crisis, explicó que –ante la reducción de contribuyentes– el SAT "hará más grande la lupa" y "afilará" los mecanismos de fiscalización y cobro de impuestos.
Advirtió que, debido a falta de una reforma tributaria y a la decisión del gobierno federal de no aumentar ni crear nuevos impuestos, el fisco incluyó en la miscelánea fiscal de este año una serie de disposiciones que aumentarán la presión sobre el contribuyente, para que cumplan y paguen a tiempo sus impuestos.
Indicó el tope en las deducciones personales, los cambios en los comprobantes fiscales o CFDI, las auditorías electrónicas, el cruce de información bancaria y el embargo a las cuentas del contribuyente son parte de las medidas que comenzó a instrumentar el SAT, para endurecer la fiscalización y lograr una mayor recaudación.
En cuanto a la pérdida de registros en el padrón de contribuyentes, Artemisa Montes refirió que ello es parte de la quiebra de negocios, empresas y grandes contribuyentes, que dejó la pandemia del Covid-19.
Subrayó que la desaparición de establecimientos y el repunte de la economía informal, durante la crisis sanitaria, también serán factores adicionales que –en primera instancia– presionará el cumplimiento de las metas de recaudación; y en segundo plano, intensificará la fiscalización del SAT sobre los contribuyentes.
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