La férrea y tradicional pugna entre el calderonismo y las huestes de la 4T se ve materializada en estos días con el choque en redes sociales de Roberto Gil Zuarth y Santiago Nieto Castillo, quienes se acusan mutuamente de operaciones financieras irregulares y, en el clímax del conflicto, se retan a hacer públicas sus declaraciones fiscales y patrimoniales.
El pleito dio inicio en la semana previa a la la elección de Tamaulipas, como un intento de ambos bandos por influir en la votación final hacia sus respectivos candidatos; Gil Zuarth impulsando la idea de una persecución del gobierno federal contra su cliente y amigo, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, y Nieto recordando los delitos que se le imputan a ese gobernador.
Pero, pasados los comicios del domingo 5 de junio, las agresiones verbales y virtuales se siguieron de largo; el exsenador panista acusa al extitular de la UIF de un supuesto esquema de triangulación de recursos, por 1.4 millones de pesos para ser precisos, a través de presuntas empresas fachada; mientras en redes sociales corre información de que el primero, Roberto Gil, ha manejado sospechosamente en sus cuentas personales más de 497 millones de pesos desde que inició su carrera como funcionario público.
El trasfondo de este conflicto es, sin duda, el futuro que espera al gobernador de Tamaulipas, García Cabeza de Vaca, y a su equipo de trabajo; pues, a tres meses de que entregue el estado norteño, y sin una definición en la Suprema Corte de Justicia sobre la vigencia de su fuero constitucional, una posibilidad que cada día cristaliza con más fuerza es la prisión; sobre todo cuando la dura batalla contra el hoy gobernador electo, Américo Villarreal, dejó muchas heridas abiertas.
A la par se encuentra una nueva investigación en la FGR contra el panista, por presuntamente dejar de pagar 390 mil 514 pesos por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondiente al ejercicio fiscal 2018; ésta una querella que viene desde la Procuraduría Fiscal de la Federación. Gil ya buscó ampararse; pero el Tribunal encargado del caso decidió determinó no aceptar la suspensión que promovió, por lo que el tema se convierte en una razón más para buscar la confrontación.
Se espera entonces que, con el temprano inicio de nuevas contiendas electorales, la más importantes del sexenio por cierto, se aviven los conflictos entre los bandos rivales, principalmente de los funcionarios y militantes morenistas contra la estela de exfuncionarios que dejó el gobierno de Felipe Calderón, a quien se ha colocado invariablemente como el villano de las conferencias mañaneras.
Para el proceso del Estado de México y por supuesto para la elección presidencial comenzará a correr mucho lodo, aunque el resultado invariablemente será muy seguramente un proyecto de continuidad.
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