Cambiar para que todo siga igual o peor en muchos de los casos. Eso es lo que sucedió el martes en la Secretaría de Gobernación.
El famoso profesor René Bejarano, motejado como "El Señor de las Ligas", posó orondo con el titular de esa dependencia, Adán Augusto López Hernández.
"Fue un gusto poder conversar el día de hoy con nuestro secretario de Gobernación @adan_augusto", tuiteó.
Así es, se trata de aquel personaje incrustado como coordinador de la campaña de Andrés Manuel López Obrador, candidato a la jefatura de gobierno.
Al triunfo del tabasqueño, el profesor fue nombrado secretario particular. Su oficina se ubicaba a un costado de la de su jefe en el viejo Palacio del Ayuntamiento.
Casi tres años hizo y deshizo su cargo. En su despacho siempre había alguien en la antesala. Trabajaba mientras López Obrador reposaba las desveladas.
Todo iba bien, hasta que estalló el escándalo de los videos, donde fue captado recibiendo fajos de billetes de Carlos Ahumada.
Hasta las ligas que sujetaban el dinero se guardó en el saco, según las imágenes difundidas en primer término en el programa de Brozo.
Cuando se suscitó el escándalo, Bejarano estaba a punto de ser nombrado presidente de la Comisión de Gobierno de la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
López Obrador se deslinda de nexo alguno con el dinero entregado a Bejarano por el empresario de origen argentino. Nada ajeno a cómo actúa hoy.
Tras la hecatombe mediática contra la administración obradorista, la entonces procuraduría capitalina giró orden de aprehensión contra Bejarano y fue encarcelado el 10 de noviembre de 2004.
Absuelto de las acusaciones en su contra, fue liberado el 6 de julio de 2005. Siempre fue fiel al político de Tabasco, al asegurar que nada tuvo que ver con los "videoescándalos".
En los años siguientes pasó al ostracismo, pero su corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) fundada junto con su esposa Dolores Padierna, fue semillero de buena parte de los políticos de la 4T.
En paralelo Padierna Luna también hizo carrera política. Fue delegada en Cuauhtémoc, diputada federal y senadora de la República.
La pareja Padierna-Bejarano se vendió como la mejor maquinaria para operar elecciones en el 2021, reclutada por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
Dolores logró arrancarle a Sheinbaum la candidatura por Morena a la alcaldía que había gobernador casi 20 años atrás, prometiéndole el triunfo.
Pero se toparon con pared y perdieron ante Sandra Cuevas, sometida desde entonces a sistemáticos ataques y amagos de inhabilitación y destitución.
Está visto que "El Señor de las Ligas", revivió de sus cenizas y ahora busca a otro incauto en el aspirante a suceder a López Obrador, su paisano Adán Augusto.
¿Acaso Bejarano ya no le es funcional a Sheinbaum? ¿Ya se deshizo de él? Por lo pronto, el político símbolo de la corrupción encontró otro padrino. ¿Qué tal?
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