Martín Aguilar
Las filtraciones del ciberataque del que fe víctima la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) son solo "la punta del iceberg" dentro de toda la información del gobierno federa que se pudo haber sustraído en los últimos meses, consideró Israel Reyes, experto en ciberseguridad.
De acuerdo con el analista, CEO de la plataforma Solity, la campaña contra la Sedena pudo comenzar hace ocho meses, tiempo en el que el grupo de hackers pudo haber vulnerado a otras instituciones públicas.
"Es sumamente lo que está pasando. El objetivo de estas campañas es la desinformación y socava la credibilidad de instituciones y gobiernos para acabar con la credibilidad política", comentó Reyes a El Sol de México.
El medio Latinus dio a conocer que un grupo de hackers llamado Guacamayas robó documentos de la Sedena en los que se detalla información sobre el operativo para detener a Ovidio Guzmán López en Culiacán, Sinaloa, así como de la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se trata de seis terabites de información sustraída del Ejército y que, de acuerdo con el especialista, podrían provocar una crisis política y social con miras al proceso electoral de 2024.
"Esto va a tener repercusiones en el aspecto de la democracia y las elecciones. Lo que vemos es lo de más arriba, lo más superficial, la punta del iceberg. Abajo hay serias vulnerabilidades que se deben analizar y mitigar", comentó el experto.
Desde el pasado 19 de septiembre, especialistas en ciberseguridad como Hiram Alejandro, CEO de Seekurity, dieron a conocer la sustracción de información por parte del grupo Guacamaya, la cuál incluye investigaciones realizadas por el Ejército.
La mañana de este viernes, el presidente López Obrador minimizó el hecho y dijo que la información robada es de dominio público además de confirmar que está enfermo de distintos padecimientos.
El jefe del Ejecutivo Federal añadió que la extracción de información fue realizada por una agencia internacional y dudó que se tratara de algo interno.
Sin embargo, Reyes explicó que este tipo de ciberataques se coordinan por lo regular entre agentes externos y grupos al interior del país, ya que es complicado que los extranjeros tengan certeza de qué instituciones deben atacar.
"Este tipo de grupos colaboran con personas locales, porque los extranjeros no saben qué es la Sedena, por ejemplo. Puede haber un grupo de personas que solicitaron el apoyo de Guacamaya", refirió el especialista.
Para Israel Reyes lo más grave de este ataque es que pudo extenderse a otros organismo públicos, como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Dentro de estas posibilidades, dijo, el escenario más grave es que pudieran haber hackeado al Instituto Nacional Electoral (INE), esto previo a las elecciones de 2024.
"Ya vimos el hackeo a Pemex, al Banco de México y ahora a la Sedena, quien sigue es el INE y esto es grave porque se trata de la institución que debe tener más credibilidad en el país", apuntó.
De acuerdo con Reyes, estas campañas de ciberataques se dan en un contexo de inestabilidad política y polarización en México, así como en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania en donde grupos internacionales quieren desestabilizar a Estados Unidos, esto a través de ataques a sus principales socios y aliados.
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