En un afán revanchista, el Presidente Andrés Manuel López Obrador exhibió el viernes pasado a los senadores de oposición que frenaron mantener a las Fuerzas Armadas en las calles hasta 2028.
Sin ser su iniciativa, el mandatario la defendió como propia, al tiempo que la autora de la misma, la diputada priista Yolanda de la Torre solicitó licencia.
Durante su conferencia matutina, adelantó que volverá a presentar su iniciativa para que la Guardia Nacional sea administrada por el Ejército.
Pero mientras el panorama político se mantenga como está en la Cámara Alta, difícilmente transitará su propuesta.
Aún cuando el mandatario envíe un nuevo proyecto, éste tendría que ser presentado el siguiente periodo ordinario de sesiones que inicia a principios de 2023.
Sin embargo, al tratarse de un año eminentemente electoral –el propio presidente adelantó los tiempos- difícilmente se aprobaría.
"Yo soy partidario de que se presente la iniciativa, aunque no se tenga la mayoría, en este caso dos terceras partes, porque es una reforma constitucional", expresó.
López Obrador arremetió contra dos connotados priistas: el coordinador el tricolor en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu.
Del primero, secretario de Gobernación con Enrique Peña Nieto y de la segunda, sobrina del ex presidente Carlos Salinas.
No perdió oportunidad para atacar al PAN con la trillada frase de que "la doctrina del conservadurismo es la hipocresía".
Les echó en cara que en el pasado los panistas tenían a las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública sin el fundamento constitucional.
Al Presidente se le olvidó aclarar que como máximo jefe del Ejército y la Marina, ordenó desplazar de manera paulatina a la Policía Federal por la militar con el uniforme de la Guardia Nacional.
El enojo el Ejecutivo radicó en no haber podido doblegar a Osorio Chongo como lo hizo con Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI.
La oposición en el Senado funcionó en pleno al oponerse a militarizar el país.
Pero los tiempos apremian, y la adelantada carrera presidencial ha contaminado la política parlamentaria a futuro.
Y mantendrá su estrategia de denostar, chantajear y cuestionar a los legisladores de oposición.
0 comments:
Publicar un comentario