La Barriada/Martín Aguilar/Un hombre sin salida

Nada fácil la tiene el senador Ricardo Monreal hacia el futuro y sus aspiraciones rumbo a 2024.

 

Tiene razón cuando dice que siempre ha remado contra marea, por lo cual se ha convertido en campeón del trapecio.

 

Ha pasado por casi todos los partidos políticos nacionales. Sólo le falta el PAN.

 

Pero sueña con la postulación de la alianza Va Por México, donde está el albiceleste.

 

Aún no se decide a abandonar Morena, y su suerte está echada desde que Andrés Manuel López Obrador le quitó el habla hace año y medio.

 

De hecho, estos días se refirió Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López como sus hermanos.

 

A él lo desconoció como "pariente". Eso ya lo sabía Monreal desde que dejó de invitarlo a desayunar a Palacio Nacional.

 

A partir de entonces crecieron las discrepancias del zacatecano con la 4T, sobre todo con la oficina del viejo Palacio del Ayuntamiento.

 

Pero la urgencia de maniobrar en el Senado para aprobar los pendientes del Presidente, llevó a intentar recomponer las cosas con el coordinador de los legisladores.

 

Diversas versiones periodísticas, señalan que Mario Delgado y Adán Augusto López le ofrecieron la candidatura a la jefatura de gobierno a cambio de no renunciar a Morena.

 

Sin embargo, la respuesta de Monreal no fue la esperada. Les respondió que la Ciudad estaba perdida para el partido en el poder.

 

Es decir, de entrada rechazó la candidatura a jefe de gobierno, lo que en automático lo descartaba como aspirante a la Presidencia.

 

Ya nada tiene que hacer en el partido guinda para cumplir su promesa de que aparecerá en las boletas en 2024.

 

Pero en Va Por México tampoco la tiene fácil. En cierta forma ha despreciado al bloque (PRI-PAN-PRD) al no definirse y mantenerse en un doble juego político. Un día dice sí y el otro no.

 

Un escenario similar manejó en 2018. Amagó con renunciar a Morena al no conseguir la candidatura a jefatura de gobierno. Al final lo convenció López Obrador de no salirse de su partido.

 

¿Se repetirá la historia? Por lo pronto tiene en ascuas a la oposición, donde antes que él hay una larga lista de aspirantes. Tendrá que formarse.

 

Además en una eventual encuesta, tampoco es garantía de que supere a todos los que están en la palestra de la oposición, puesto que en Morena es de los últimos, incluso en ocasiones debajo de Gerardo Fernández Noroña.

 

¿Perderá en esta ocasión? Los distintos escenarios apuntan hacia allá. Ni con Morena ni con la oposición. Está en la indefinición. 


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