A escasos metros del edificio sede de este municipio del Estado de México ocurrió un crimen donde un hombre fue ejecutado a balazos en la cabeza por sujetos armados.
El cuerpo de ese hombre quedó tendido en el piso en un charco de sangre, el cual tuvo una muerte instantánea, debido a que uno de los proyectiles de arma de fuego le entró por la frente y le salió por la nuca.
Él o los presuntos homicidas huyeron del sitio con rumbo desconocido, sin embargo, las investigaciones continúan a fin de localizar y detener a los responsables y llevarlos a prisión.
La oscuridad de la madrugada y el poco alumbrado público sobre la calle Hidalgo en la colonia Centro, fueron el cómplice perfecto para que el o los sujetos armados asecharan a si víctima desde las sombras.
El hecho ocurrió cerca de las 04:30 horas, un joven de no más de 35 años de edad rondaba la calle tranquilamente, lo que no sabía es que el destino le tenía preparado un fatídico final.
Fue entonces que sus verdugos decidieron salir de su escondite y darle alcance, al tenerlo justo frente a ellos sin mediar palabra abrieron fuego en su contra, para después escapar del sitio a toda velocidad.
La lluvia de balas hizo blanco en la cabeza, tórax y pelvis de la víctima que cayó gravemente herido al pavimento, donde comenzó a desangrarse formando un charco de sangre bajo su cuerpo.
Vecinos de la zona que escucharon las detonaciones llamaron al número de emergencia 911, para reportar el hecho.
Elementos de la policía arribaron al sitio para verificar la emergencia, fue entonces que encontraron al sujeto tendido en el piso inmóvil e inconsciente con lesiones visibles por arma de fuego por lo que solicitaron apoyo médico.
Paramédicos adscritos a la emergencia llegaron para brindar los servicios pre-hospitalarios, pero tras una pronta revisión solo pudieron confirmar que ya no contaba con signos vitales pues las heridas ya habían cobrado su vida.
La zona donde yacía el cadáver de la joven víctima quedó a resguardo de los uniformados hasta el arribo de personal de la fiscalía mexiquense quienes recolectaron los casquillos percutidos para luego hacer el levantamiento del cuerpo y trasladarlo al anfiteatro de la coordinación territorial correspondiente.
Nadie lloró la muerte del joven pues aun cuando trataron de identificarlo los curiosos de la zona, no pudieron reconocerlo para dar aviso a sus familiares.
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