La Barriada/Martín Aguilar/El que pega primero

Aunque en el PAN tienen muy claro que el favorito para encabezar la alianza opositora en la Ciudad de México sigue siendo el alcalde en Benito Juárez, Santiago Taboada Cortina, aún no está descartado al cien por ciento que, al final, lancen a una mujer.

 

Quien ha estado metido en el armado es precisamente Santiago, quien lleva rato operando con la autorización de su líder, el diputado federal Jorge Romero. Ambos tenían un acuerdo para medirse al final y ver quién de los dos sería el bueno.

 

Eran tiempos en los que las cuentas alegres les hacían pensar que arrasarían en la CDMX, pues el 2021 había demostrado el hartazgo ciudadano en contra de los gobiernos de Morena. Eso llamaba la atención de Romero, aunque no le ilusione mucho la administración pública.

 

Pero el tema del Cártel Inmobiliario en que metieron a su equipo político, que tiene en la cárcel a dos exfuncionarios de la Benito Juárez y prófugo a Christian von Roehrich, movió el tablero.

 

Aunque no se ha descartado oficialmente para pelear la capital en 2024, la realidad es que Jorge se enfocará en buscar la dirigencia nacional del PAN, pues le gusta más la grilla partidaria que el gobierno.

 

En este escenario iría libre Taboada Cortina, pues en los partidos de oposición tienen claro que quien encabezará la alianza en la CDMX será un panista. Y no porque lo haya dicho Marko Cortés, sino porque el albiazul es el más fuerte.

 

Existe plena confianza en que la alianza se decidirá por un hombre en la capital e, incluso, por eso apoyaron que en el Estado de México fuera la priista Alejandra del Moral, y no el panista Enrique Vargas, pero quieren estar preparados para todo.

 

Si al final tuvieran que poner a una mujer, tienen dos opciones serias: Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón, y la senadora Xóchitl Gálvez. Ninguna de las dos es del agrado del grupo dominante, pero saben que las podrían necesitar.

 

El plan B sería Lía, quien sabe que la esperanza muere al último y, a la par de gobernar su alcaldía, hace política por si se ofrece. Xóchitl entraría solamente en caso de emergencia; es decir, si ven perdida la capital lanzarían a la hidalguense para que les acarree votos.

 

Y es que la senadora sería indomable para los panistas y ya en el gobierno no les haría caso. Ésa es su gran duda, aunque, desde luego, reconocen su valía, pues es una política echada para adelante, que conecta muy bien con el electorado.

 

Es más, algunos en el PAN recomiendan que, aunque Santiago o Lía fueran los candidatos, Xóchitl tendría que ir a alguna diputación por la capital, para que hiciera campaña con ellos y se aprovechara su popularidad.

 

Los azulitos están en etapa de definiciones, pero la caída de Christian en Donceles los tiene ocupados en otras grillas. El chiste es que, aunque hasta el momento sigue siendo Santiago, a Lía se le mueve la patita.


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