Rebeca Marín
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) emitió un decreto para prohibir los servicios de carga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), tanto para aerolíneas nacionales como internacionales.
En el decreto, publicado en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), la dependencia detalló que la decisión se tomó ante la saturación que existe en el AICM y para evitar un desgaste de los edificios de las terminales 1 y 2.
Dichas medidas serán válidas a partir de este 3 de febrero y, según la SICT, los concesionarios y permisionarios que proporcionen servicios de carga tendrán un plazo máximo de 108 días hábiles, a partir de la entrada en vigor del presente decreto, para reubicar sus operaciones fuera del AICM.
"El AICM está saturado tanto en espacio aéreo, así como en la capacidad de los edificios terminales, las operaciones de carga afectan la capacidad de operación de la infraestructura de la terminal, por lo que a fin de salvaguardar la seguridad de las operaciones aéreas, y la integridad de los usuarios que utilizan el AICM, es necesario trasladar la carga hacia la red aeroportuaria disponible en el país", según la SICT.
Detalló que la prohibición de servicios de carga también fue con el objetivo de incrementar la seguridad operacional, la calidad en el servicio, el bienestar y "la satisfacción del pasajero".
De igual forma, puntualizó que la medida no será válida para compañías que presten servicios combinados de pasajeros y de carga, siempre que la carga sea transportada en las mismas aeronaves que los pasajeros.
A inicios de enero, diversas aerolíneas advirtieron sobre el impacto económico que tendrían estas medidas en los próximos meses.
Por ejemplo, Avianca señaló que esto incrementará los costos del transporte y almacenamiento, así como los tiempos de tránsito a la Ciudad de México, lo que además traería consigo riesgos de daños o pérdidas de mercancía por los manejos adicionales.
De igual forma, la europea Air France - KLM señaló que el traslado de sus operaciones de carga a un nuevo aeropuerto pone en peligro su modelo de negocio en México, además de que afectaría a las inversiones realizadas por la empresa en los últimos años.
"Operar en dos aeropuertos diferentes para la actividad de pasajeros y carga definitivamente ocasiona confusión y costos adicionales en volumen tal que podrían comprometer la viabilidad de nuestras operaciones cargueras a México", dijo la empresa ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).
Por su parte, la compañía de paquetería Estafeta manifestó que el cierre de operaciones en el AICM le implicaría un gasto de más de cien millones de pesos, derivados de inversiones en infraestructura, nuevos equipos y costos operativos.
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