Rebeca Marín
Las remesas recibidas en México durante 2022 ascendieron a 58,497 millones de dólares, un flujo sin precedentes para la captación de los llamados migra dólares desde que el Banco de México registra estos envíos.
El flujo de transferencias que llegó a los hogares superó en 13.4% los envíos que hicieron los trabajadores mexicanos desplazados en 2021, cuando también se registró un histórico con la entrada de 51,586 millones de dólares.
Para ponderar el tamaño de estos envíos de dólares hacia 4.9 millones de hogares en México, basta tomar los ingresos registrados en el mismo año del 2021 por la exportación de petróleo, que ascendió a 31,085 millones de dólares. Esto significa que los mexicanos que trabajan en el exterior enviaron a sus familias casi el doble de dólares de los ingresos que entraron por la venta del hidrocarburo.
Expertos del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) explican estas sólidas entradas de los llamados migradólares resultaron del repunte que experimentó la masa salarial de los trabajadores mexicanos inmigrantes en Estados Unidos.
Los datos divulgados por el banco central muestran que nada más en el mes de diciembre, los 11.1 millones de adultos que reciben remesas, registraron la entrada de 5,358 millones de dólares. Así, durante siete de los 12 meses del año pasado se presentaron entradas que superaron los 5,000 millones de dólares, esto se presentó en mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre y diciembre.
La información del Banxico precisa que las citadas transferencias se originaron en 13.7 millones de transacciones con envíos promedio de 391 dólares.
La información de Banxico muestra que durante 2022, el 98.9% de las remesas llegó a través de transferencias electrónicas, es decir, 57,867 millones de dólares del total de los envíos se recibieron vía electrónica.
En tanto las remesas en efectivo y especie así como las money orders representaron 08 y 0.3% del gran flujo histórico anual llegó en efectivo.
De acuerdo con esta información, las remesas han acumulado nueve años consecutivos de crecimiento, que inició en 2014.
En aquél momento, los flujos mensuales fluctuaban entre 1,776 millones de dólares Y 2,146 millones que es la mitad de las entradas mensuales que se captaron desde marzo de 2021 a diciembre.
En todo el año 2014, el ingreso anual de remesas sumó 23,647 millones de dólares, que es poco menos de la mitad del flujo que ha llegado en 2022.
Un análisis de BBVA sobre migración y remesas, destacó que en los dos primeros años de la pandemia por Covid-19, las remesas crecieron 41.6% respecto del 2019.
El consejero económico del Fondo Monetario Internacional (FMI) Pierre Olivier Gourinchas, explicó esta semana en conferencia de prensa que las remesas no tienen suficiente peso en México para convertirse en un motor de crecimiento. Apenas representan 4% del PIB, detalló. Y observó que para pensar que las familias mexicanas pueden tener ingresos sólidos y sanos, se requiere la generación de empleos dentro del país, a partir del crecimiento económico sano que solo pueden generar las reformas estructurales.
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