SFP va tras la próxima titular de SACMEX

Rebeca Marín

La directora de Administración y Finanzas, María Dolores Arellano Sesmas, quien se encuentra bajo investigación por el Órgano interno de Control de la Secretaría de la Función Pública, por incurrir en irregularidades y posibles actos de corrupción en concesiones sin transparencia y sin concurso, en áreas del transporte público, principalmente del Metrobús, está en la lista para, presuntamente convertirse en la próxima titular de la Secretaría del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX).

 

Las denuncias señalan que esta funcionaria presuntamente benefició a su prima, Beatriz Adriana Escárcega Arellano, representante legal de Servicios Integrales Retimar, la actual empresa que obtuvo la concesión sin concurso alguno y mediante asignación directa en el área de la limpieza del Metrobús.

 

De acuerdo a las denuncias, todo sucedió el pasado 20 de diciembre, donde, sin concurso y mediante asignación directa se determinó que el servicio de limpieza del Metrobús debía de otorgarse a la empresa de Servicios Integrales Retimar, S.A de C.V por una oferta que, posteriormente, se comprobó no era la mejor opción para el gobierno. Además, esta empresa, no tiene ni un año de experiencia en este rubro, por lo que se han presentado ya diversas quejas, no sólo por parte de los trabajadores, muchos de los cuales no han logrado afiliarse al IMSS, sino también por parte de los usuarios debido a las condiciones en las que se encuentran las estaciones del propio Metrobús.

 

Cabe señalar que la empresa Servicios Integrales Retimar estará tres meses en servicio, del 1 de enero al 15 de marzo y representará un costo al erario de 11 millones de 034 mil pesos.

 

Una de las empresas quejosas, Ocram Sayer S.A de C.V, señaló haber presentado una oferta, diez días antes que la asignada a Retimar, con la ventaja de ser equivalente a 8 millones 990 mil pesos, lo que habría significado un ahorro de más de 2 millones de pesos al erario.

 

Desde 2019 había sido denunciada por haber beneficiado presuntamente a su cuñado, Alfonso Omaña Gutiérrez, al haberle otorgado una plaza de Apoyo Administrativo en Salud A-6, con sólo la secundaria concluida, cuando ella se desempeñaba como subdirectora de administración y finanzas.

 

Todo ello contraviene lo marcado en el artículo 8 fracción XI que establece que todo servidor público no debe ni puede beneficiar a un familiar por el puesto que ocupe, sea su cónyuge o parientes consanguíneos o por afinidad hasta el cuarto grado.