A pesar de haberse descartado como aspirante a la Jefatura de Gobierno, la alta popularidad de Omar Hamid García Harfuch ha hecho que diversas organizaciones afines a la 4T, y hasta sectores de Morena, busquen convencerlo para que cambie de opinión.
Desde que su nombre fue mencionado como uno de los probables sucesores de Claudia Sheinbaum, el secretario de Seguridad Ciudadana de la capital creció en las encuestas, pero hace un par de semanas pidió que lo bajaran de la lista.
Primero, en entrevista y, luego, en conferencia, aseguró que estaba concentrado en su trabajo al frente de la Policía de la capital y que prefería seguir al lado de Sheinbaum si más adelante su jefa iba a otra responsabilidad y lo invitaba.
La declaración sorprendió a todos, incluyendo al círculo cercano a la jefa de Gobierno, donde no veían mal a García Harfuch como una opción para defender la plaza ante la alianza opositora, que puede crecer.
Dicen que el funcionario se bajó para evitar cualquier disgusto a la 4T, debido a que en Nueva York se llevaba el juicio a Genaro García Luna, en cuya administración trabajó, aunque no fue de los cercanos.
Pero que, una vez concluido el juicio, más de uno trata de convencerlo para que se reactive como uno de los aspirantes a gobernar la CDMX, toda vez que en los sondeos de opinión de la mayoría de las encuestadoras sale bien calificado.
Por lo pronto, la semana pasada, Omar Hamid recibió la visita de Manuel Espino, expresidente nacional del PAN en la época de Vicente Fox, y quien hoy encabeza la organización Ruta 5, que apoya en el país la nominación presidencial de Sheinbaum.
Aunque el expanista no es una figura de peso, habrá que recordar que cada sexenio cae de pie; siempre le atina al ganador de la Presidencia de la República. Le pasó con Fox, con Enrique Peña Nieto y, más recientemente, con Andrés Manuel López Obrador: todos ganaron.
En la reunión privada, llevada a cabo en la sede de la SSC, Espino le pidió a García Harfuch reflexionar su decisión y volver a la carrera por la CDMX, pues dijo haber platicado con algunos otros sectores políticos que coinciden con él.
Se sabe que en el primer círculo de la jefa de Gobierno tampoco verían mal que el funcionario recapitulara y se dejara querer de nuevo, lo cual no consideran imposible.
Si Omar Hamid decidiera volver a la carrera sería una seria preocupación para la oposición, pues su figura permea entre los jóvenes e, incluso, en varios sectores de la clase media, lo cual lo convertiría en un adversario peligroso.
El principal problema de García Harfuch sería pasar la aduana de Morena, donde los radicales no lo ven bien y piensan que el Presidente tampoco lo dejaría pasar, aunque no hay que olvidar el pragmatismo de López Obrador.
En una de ésas, el inquilino de Palacio Nacional se puede inclinar por quien le garantice más votos.
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