Rebeca Marín
A más tardar el 30 de junio de 2023, las Dependencias y Entidades deberán cancelar todas las cuentas bancarias con la banca privada que tengan autorizadas por la Tesorería de la Federación. El 15 de febrero pasado el gobierno federal publicó un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, con el objetivo, según la unidad administrativa de la Secretaría de Hacienda, de tener orden en las cuentas de las dependencias para realizar sus gastos internos, material de las dependencias. Sin embargo, un nuevo decreto fijó como fecha máxima el próximo día último de junio.
En el decreto se estableció que todas las dependencias y entidades federales deberán "cancelar todas las cuentas bancarias que tengan autorizadas por la Tesorería de la Federación (Tesofe)" en la banca privada... "La omisión de esta obligación se hará del conocimiento, por la Tesofe, al Órgano Interno de Control en las dependencias y entidades para su competencia en materia de responsabilidades de los servidores públicos".
En el decreto del 30 de marzo se establece que, la solicitud de autorización para la apertura de una cuenta bancaria correspondiente, deberá llevar el visto bueno con firma de la persona titular de la Dependencia o Entidad de que se trate.
En su momento, se destacó que este ordenamiento se da en el contexto de las recientes declaraciones de la titular de la Tesofe, Elvira Concheiro en cuanto a que los 24 bancos que prestan servicio a la Tesorería "sudan el dinero cuando menos dos días" y, además, "nos cobran por las operaciones más de lo que nos dan como intereses.
Las dependencias y entidades del actual Gobierno federal habían iniciado el proceso de cierre de cuentas bancarias viejas e injustificadas, y de manera paralela, la reapertura de aquellas pertinentes, de acuerdo con la Tesorería de la Federación (Tesofe), unidad administrativa de la Secretaría de Hacienda.
Sin embargo, de acuerdo con un análisis de YG Consultores, firma especializada en materia financiera, lo que realmente buscaba la Tesofe a partir del decreto inicial, es que el gobierno tuviera el control del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), con el cual se encontraría en la posibilidad de recibir y realizar transferencias bancarias sin necesidad de intermediación de la Banca Privada (algo que hasta ahora no ha autorizado el Banco de México), además, de disponer de los recursos públicos de una manera más expedita en las cuentas de la Tesorería y que los bancos no entorpezcan el proceso.
Entre los Bancos que prestan servicios a la Tesorería se encuentran: Banamex, BBVA Bancomer, Santander, Banorte, Scotiabank, BanCoppel, Banjercito, Bam Mi Banco, Inbursa, Banca Mifel, HSBC, Banco Multiva, IXE, Afirme, CIBanco, Banco Azteca, Banco del Bajio, Bansefi, American Express.
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