A sabiendas de que no tiene ningún chance de contender por la Jefatura de Gobierno en 2024, Clara Brugada planea una jugada de tres bandas para tratar de imponer a la diputada Martha Ávila como su relevo en Iztapalapa y meter mano también en Milpa Alta.
En defensa de la equidad de género que tanto pregona, el siguiente candidato de la 4T tendría que ser hombre, toda vez que las últimas gobernantes de esa circunscripción han sido mujeres; desde Dione Anguiano hasta la propia Clara en dos ocasiones.
De hecho, hasta hace relativamente poco la propia alcaldesa placeaba al senador Gabriel García, excoordinador de los Siervos de la Nación, para que se posicionara en Iztapalapa e, incluso, lo acompañó a varios actos con líderes locales.
Pero algo pasó en la relación con García que, de repente, la alcaldesa le levantó la canasta y empezó a voltear a ver a Ávila, coordinadora de Morena en Donceles, que es del equipo de la fiscal Ernestina Godoy, con muchos intereses en Iztapalapa.
De ser una modesta lideresa en la demarcación, Martha cayó hacia arriba en 2019, cuando asumió la curul que, precisamente, Ernestina dejara en el Congreso local para irse, primero, como procuradora de Justicia de la CDMX y, después, como fiscal capitalina.
La actual coordinadora había sido suplente de la carnala Godoy y ni siquiera figuraba en el mapa político de los morenistas en Donceles, pero las grillas internas entre las tribus por quedarse con los millonarios recursos de la fracción hicieron que llegara de rebote a la coordinación.
Todo el mundo sabía que iba a ser una lideresa de chocolate; que los acuerdos entre Morena y la oposición los tomaría José Luis Rodríguez, hoy secretario del Trabajo de Claudia Sheinbaum, y quien, se supone, hoy estaría liderando el Congreso.
Pero El Puma perdió la reelección en las urnas y luego fue bajado de la Lista B, por la cual había obtenido una curul, por lo que de nuevo se le alinearon los astros a Martha, que repitió en la coordinación, donde todos la mangonean.
Sin embargo, ve cerca el sueño de ser alcaldesa de Iztapalapa de la mano de Brugada —quien busca seguir gobernando a través de ella— y, aunque se presenta el inconveniente de la equidad de género, su promotora ya tiene un plan.
Quiere impulsar al diputado Octavio Rivero como candidato a alcalde de Milpa Alta —donde ya gobernó— en lugar de Judith Vanegas, la gris alcaldesa que, además de ser muy débil políticamente, es calificada entre las peores gobernantes de la capital.
De esa forma, Morena podría nombrar hombre en Milpa Alta y repetir con mujer en Iztapalapa, para que Clara tenga dos delegaciones, además de buscar el Senado. Dicen que ésa es su jugada, habrá que ver si le sale.
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