Pages

Menu

miércoles, 21 de junio de 2023

La Barriada/Martín Aguilar/El fin justifica los medios

¿El Presidente Andrés Manuel López Obrador será un lastre o un activo para Morena en 2024?

 

Cada fin de sexenio marca el destino del mandatario saliente: ya sea el éxito o el fracaso.

 

Y ese quehacer político resulta fundamental para la victoria o derrota del partido que se disputará el siguiente cargo de Presidente.

 

La historia reciente es lineal en sentido estricto. A mayor éxito del gobierno en turno, mayor probabilidad de ratificación de su partido en el cargo.

 

En los últimos tres sexenios, han gobernado presidentes de tres fuerzas políticas distintas.

 

Con base en esa lógica está en entredicho la ratificación de Morena para 2024. Los datos que muestra el reporte de junio de México Elige, son interesantes.

 

El minucioso estudio detalla que López Obrador ha perdido confianza entre los mexicanos, al ubicarse en 58.9%.

 

Pareciera ser una muy buena aceptación, pero si se compara su Presidencia con otras instituciones, baja drásticamente.

 

Por ejemplo, el Ejército posee un grado de confianza entre los mexicanos del 69.6% (redondeado al 70%); en tanto la Marina, se ubica en 66.7%.

 

Las Universidades (incluida la UNAM), 66.1%; Guardia Nacional, 60.4%; INEGI, 59.7% y las benditas redes sociales, 59.0%.

 

Todas las anteriores instituciones, tienen un grado mayor de confianza que el Ejecutivo, sin que aún inicie el proceso electoral 2024.

 

Lo que deja en claro ese sondeo es que las campañas negativas contra la Suprema Corte y el INE, no les afectaron como hubiese querido el Presidente.

 

El INE registra 51.1% de confianza y la Corte 47.9%. El impacto no fue mayúsculo pese a los duros ataques en su contra durante las últimas fechas.

 

Incluso, en la calificación de los titulares, el político de Tabasco sale abajo de sus aspirantes consentidos:

 

El ex canciller, Marcelo Ebrard es calificado con 68.8%; Claudia Sheinbaum, 55.9% y López Obrador, 55.7%.

 

La muestra destaca a Ebrard como el político mejor calificado del actual gobierno, por encima de Sheinbaum, preferida de López Obrador para sucederla.

 

Luisa María Alcalde, recién designada secretaria de Gobernación, en sustitución de Adán Augusto López, apenas alcanza el 40.4% de calificación.

 

De acuerdo a los datos de México Elige, si hoy hubiese revocación de mandato, 41% de la población votaría por la renuncia de López Obrador.

 

Si la figura se aplicará a los gobernadores, el 48.8% estaría a favor de que se fueran.

 

Esos son los vaivenes del ejercicio de la política. La popularidad no es eterna, ni los cargos transfieren en automático preferencia o aceptación. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario