En la 4T todo es circo, maroma y teatro. Desde el principio el presidente Andrés Manuel López Obrador dio como ganadora de la carrera presidencial a Claudia Sheinbaum.
Nadie puede ser engañado. Todas las acciones, hechos, actos y actitudes siempre apuntaron a la ex jefa de gobierno como la preferida.
¿Y entonces porque aceptaron participar en la simulación Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal?
¿Tenían la esperanza de ganar? ¿O simplemente obedecer al jefe máximo de Palacio Nacional?
Invirtieron carretadas de dinero en una ilegal campaña, ante la mirada complaciente del INE que les fijo "reglas" que prohíbe la ley y que están obligados a cumplir y respetar.
No hay que ir lejos. Entre ellos se metieron el pie. Ebrard y Monreal siempre denunciaron la falta de piso parejo, pero siguieron avalando el proceso con su participación. También simularon.
Ambos han dicho que no renunciarán a Morena, lo que en resumidas cuentas indica que fueron parte de esa farsa orquestada desde Palacio.
¿Es demócrata el Presidente? Es lo opuesto. En todo caso es un simulador porque no acepta el surgimiento del opositor Frente Amplio por México.
De hecho, desde el oficialismo han impulsado la idea de falta de democracia en el Frente por las declinaciones de quienes no lograron posicionarse.
También piden que decline Beatriz Paredes, y dejar sola en la contienda a Xóchitl Gálvez. ¿Eso es democrático? Es cuestión de interpretaciones.
El presidente del PRI, Alejandro Moreno deslizó la idea de que Paredes declinará. No fue la postura de la tlaxcalteca como difundió de inmediato.
Alito dijo que este miércoles habrá un anuncio importante. ¿Tomará la determinación que ya se ha manejado en medios como un hecho?
¿Eso también es simulación? Difícilmente, Xóchitl tiene su fortaleza en la sociedad civil.
Pero sabe que el medio para alcanzar el poder es a través de los partidos.
Por eso se muestra condescendiente e incluso les descubre virtudes y los observa como prodigiosos actores políticos.
Gálvez tiene libre el camino. Pero Beatriz dijo que no actúa con simulación. Busca inyectarle altura de miras al Frente.
Quiere un proceso sólido y confiable, donde Xóchitl va a tambor batiente en las preferencias. Le pisa los talones a Sheinbaum.
La oposición ha tomado oxígeno, y se prepara para enfrentar la madre de las batallas con un Presidente convertido en jefe de campaña de Morena y su preferida.
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