Rebeca Marín
La transición de los Servicios de Salud de la Ciudad de México al esquema IMSS-Bienestar ha generado gran inconformidad entre el personal de salud, ya que advierten que este programa afecta las garantías laborales de al menos 6 mil trabajadores del sector.
A pesar de que las autoridades del gobierno capitalino informaron que desde la segunda quincena de junio del presente año, cuando se firmó el convenio por el cual inicia la incorporación de los servicios de salud capitalinos al IMSS-Bienestar se llevaron a cabo más de 35 asambleas en cada hospital para informar al personal sanitario, los trabajadores advierten que en estas asambleas no fueron escuchadas sus demandas ni sus inquietudes.
Dijeron que las autoridades solo se concretaron a informar sobre la transición, e incluso advirtieron a los trabajadores, que aquellos que no aceptarán el cambio se quedarían sin ninguna opción laboral, toda vez, que Sedesa como tal, ya no estará a cargo de ninguna contratación, funciones que observe el IMSS-Bienestar.
Los trabajadores manifestaron que las autoridades apuestan a que las plazas contratadas por la Sedesa vayan desapareciendo con el tiempo, ya sea por fallecimiento o jubilación del trabador, misma que se cancelará, para que únicamente queden las plazas que absorberá, o las nuevas que contratará IMSS-Bienestar, las cuales, afectan sus derechos laborales al no contemplar las prestaciones que tenían el personal de salud anteriormente.
Como se recordará, el pasado 15 de junio del presente año se firmó el convenio por el cual la Ciudad de México comenzó su transición al modelo IMSS-BIENESTAR. La autoridad sostiene que el sábado 24 de junio iniciaron las asambleas informativas al personal de salud, y hasta el momento se han realizado 35.
Según las autoridades, el propósito de las reuniones era "aclarar las dudas sobre esta transición laboral y la transferencia de las unidades hospitalarias y ambulatorias a Organismo Público Descentralizado (OPD) IMSS-Bienestar; sin embargo, los trabajadores informaron que en estas reuniones no fueron escuchadas sus demandas ni propuestas.
Entre las principales preocupaciones que el personal de salud expuso a LA PRENSA está la pérdida de antigüedad sin oportunidad de obtener una basifcación, ya que los trabajadores que participan en este proceso son quienes ya pertenecían a los esquemas conocidos como Galenos Salud, Nómina 8 y Honorarios, quienes cuentan con experiencia y antigüedad laboral de al menos 15 años.
Otro de los temas que generan inconformidad es que esta basificación no representa una mejora salarial por los años de servicio, ya que sus percepciones se homologarán con el personal que fue contratado durante la pandemia de Covid-19, que en su mayoría son trabajadores de nuevo ingreso y recién egresados de las universidades.
El personal de salud señaló que este proceso se ha hecho al vapor y se diseñó "sobre las rodillas", para tratar de cubrir el gran fracaso de lo que fue el INSABI, por lo que expresaron su temor que lejos de resolver los graves problemas que enfrenta hoy en día el sector salud, se empeoren las condiciones de trabajo y de prestación de los servicios, que ya de por sí están saturados.
Señalar que los trabajadores no se niegan a pasar a formar parte de la plantilla laboral del IMSS-Bienestar, pero sí demandan que sea respetada su antigüedad y prestaciones.
Los trabajadores reiteraron que este esquema agudizará distorsiones en la contratación, ampliando las brechas de inequidad, además de quitar incentivos a la educación continua, especialización e investigación, ya que ahora solo habrá dos tabuladores salariales, cuando antes había varios niveles, de acuerdo con el grado académico y de especialización del personal, lo que los alentaba a seguir preparándose.
"Las autoridades han dicho que con el esquema IMSS-Bienestar todos los trabajadores tendrán un salario homologado, contratación permanente y prestaciones de ley, lo cual no es cierto; además de que en un futuro, nadie nos asegura que este programa sea desechado, o vuelva a ocurrir, lo que ahora está pasando con el personal que fue contratado por Sedesa, cuyas plazas se cancelarán cuando el trabajador fallezca o se jubile, o con el personal de Galenos Salud, Nómina 8 y Honorarios, que son absorbidos por otro esquema, sin las prestaciones y condiciones laborales que tenían anteriormente".
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