Fwd: La Barriada/Martín Aguilar/Dos menos para Sheinbaum

A principios de siglo, Marcelo Ebrard declinó su candidatura por el PCD para la Jefatura de Gobierno del DF en favor de Andrés Manuel López Obrador, quien, desde el PRD, buscaba la misma posición, en un entorno complicado por la irrupción de Vicente Fox.

 

Si bien Marcelo no tenía una gran fuerza electoral, los votos que finalmente le aportó en las elecciones de 2000 fueron la diferencia para que López Obrador ganará —por una nariz— al panista Santiago Creel.

 

Como pago a ese apoyo, el expriista fue integrado al Gobierno del DF como secretario de Seguridad Pública, primero, y después como titular de Desarrollo Social, desde donde tomó impulso para llegar a la Jefatura de Gobierno en 2006.

 

Mientras Ebrard ganaba la ciudad, López Obrador era derrotado en una contienda presidencial cerradísima con Felipe Calderón, derrota que, hasta la fecha, no reconoce y sigue calificándola como un robo.

 

Tras un buen gobierno en la ciudad, Marcelo tomó la decisión de buscar la Presidencia de la República en 2012, pero se le atravesó una vez más el tabasqueño y tuvo que bajarse, con la promesa de que la próxima vez le tocaría a él.

 

Pero Andrés Manuel volvió a ser derrotado, ahora por el priista Enrique Peña Nieto, en tanto que Marcelo fue perseguido por su sucesor en el DF, Miguel Ángel Mancera, por la irregular construcción de la Línea 12 del Metro.

 

Tuvo que autoexiliarse durante casi tres años, hasta que fue invitado por López Obrador a integrarse a su campaña presidencial de 2018. Esta vez sí llegó el triunfo y Ebrard fue designado canciller, desde donde trabajó su candidatura presidencial.

 

Ya le tocaba, pero al Presidente se le ocurrió que la candidata tenía que ser Claudia Sheinbaum, y de nuevo lo volvieron a bajar. La mayoría lo ve en la boleta por el MC, pero se ve muy complicado ese escenario.

 

El lunes decide su suerte, aunque su equipo ya anunció que se quedarán en Morena… ¿a cambio de qué?

 

Otro que también ha sido sacrificado por el tabasqueño para favorecer a Sheinbaum, es Ricardo Monreal, que en 2017 estuvo todo el tiempo al frente en las encuestas para la Jefatura de Gobierno y, al final, lo mandaron al cuarto lugar.

 

Esa fue la primera vez, y quizá la más dolorosa para el zacatecano frente a Claudia; el miércoles se concretó la segunda, esta vez por la carrera presidencial, aunque no fue tan traumática, pues estaba presupuestada.

 

Pero lo que sí debe preocupar a Monreal es que lo hayan enviado de nuevo al último lugar, desde donde no estará en las mejores condiciones de exigir como pago la Ciudad de México, que dicen le prometieron por levantarle la mano a Sheinbaum.

 

Probablemente le den algo por su sacrificio, pero la capital está en chino. De cualquier forma, el zacatecano buscará que lo dejen participar en las internas, con la esperanza de darles la vuelta ahí.

 

Por la cara que traía cuando se entregaron los resultados de las encuestas, lo más probable es que otra vez lo bajen. 

 
Share on Google Plus

About .

    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comments:

Publicar un comentario