Rebeca Marín
El diputado de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, Temístocles Villanueva Ramos, presentó una iniciativa para expedir la Ley de las Personas Trabajadoras No Asalariadas, Prestadoras de Servicios por Cuenta Propia y Comerciantes en el Espacio Público de la Ciudad de México.
De inmediato, el morenista recibió el apoyo de la presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico en el recinto de Donceles y Allende, la priísta Esther Silvia Sánchez Barrios, quien en conferencia de prensa conjunta con Villanueva, aclaró que su iniciativa de ley "Chambeando Ando" que presentó en el primer año de la actual II Legislatura, no está muerta.
La representante popular del PRI aseguró que "en breve la subiré al pleno del Congreso de la Ciudad de México con observaciones que se le hicieron por parte de la Comisión de Derechos Humanos de la capital, así como por líderes vecinales y dirigentes del comercio público que trabajan en las 16 alcaldías".
Al fundamentar la propuesta el legislador de Morena dio cuenta que el trabajo no asalariado está comprendido por una serie de oficios y actividades económicas como el lavado de autos, peluquería, arte callejero o venta de alimentos.
Mencionó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 48.5 por ciento de la población económicamente activa de la Ciudad de México se dedica al trabajo no asalariado o informal.
Temístocles Villanueva explicó que el trabajo no asalariado está comprendido por una serie de oficios y actividades económicas, realizadas mayoritariamente en el espacio público, como el comercio en el espacio, aseo de calzado, servicios de plomería, hojalatería, afilamiento de cuchillos, lavado de vehículos, fotografía, peluquería, organización de sonideros, realización de arte callejero y otras expresiones artísticas; preparación y venta de alimentos, elaboración y venta de distintos tipos de artesanías, venta de revistas, el trabajo sexual, entre otras tantas labores que vienen de los conocimientos y saberes populares.
En la rueda de prensa en la que agradeció el apoyo de Sánchez Barrios, precisó que el comercio en el espacio público es un hecho con gran presencia en la alcaldía Cuauhtémoc, demarcación a la que representa y por lo que pidió que la expedición de la ley sea apoyada por personas congresistas de las nueve fracciones y asociaciones parlamentarias, al tratarse de un tema sumamente necesario de atender.
Durante su intervención en tribuna, Temístocles Villanueva afirmó que existen muchas actividades laborales que pueden ser consideradas como trabajo no asalariado y que son diferentes al trabajo informal, que, aunque escapan de los esquemas fiscales del mercado laboral formal, no necesariamente están exentas del pago de impuestos, especialmente cuando se trata de actividades como el comercio en el espacio público, que suele llevar algún tipo de registro ante la Alcaldía a quien se le paga por determinados permisos.
Sin embargo, acotó que, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo realizada por el INEGI, 48.5% de la población económicamente activa de la Ciudad de México se dedica al trabajo no asalariado o informal, lo cual contrasta con los niveles educativos de la metrópoli, en la que cerca del 60 por ciento tiene al menos estudios de secundaria o bachillerato y 18.6 por ciento cuenta con educación profesional.
Esto, comentó, indica que hay sectores de la población que incluso con educación preparatoria o profesional trabaja en el mercado informal o se dedica a alguna actividad no asalariada.
A su vez, Silvia Sánchez Barrios reconoció que el pasado su iniciativa se quedó en la congeladora, porque no hay hasta el momento interés político para que avance, a pesar de que se le hicieron modificaciones con la intervención de la Secretaría de Trabajo capitalina, así como la de Desarrollo Económico.
Fue concisa al señalar que "la Ley Chambeando Ando se hizo con perspectiva de derechos humanos en beneficios de los trabajadores en el espacio público, no para apoyar ni a modo del gobierno capitalino".
Comentó que los líderes también hicieron observaciones para modificar la legislación, igual que la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, por lo que la legislación no va ser al gusto del Ejecutivo local.
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