La Barriada/Martín Aguilar/Nadie es indispensable

Adelantar el proceso electoral para elegir nuevo presidente o presidenta de México provocó serias dificultades en diversos sectores, particularmente en Morena, pero sobre todo en el gobierno de la CDMX.

 

Claudia Sheinbaum fue prácticamente obligada a renunciar con mucho tiempo de anticipación, dejando algunos pendientes sin resolver, que son vitales para la próxima administración de la capital del país.

 

Uno de ellos fue la ratificación de Ernestina Godoy como titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad.

 

No se hicieron los amarres políticos correspondientes, por lo que existen hoy serias dudas sobre si le alcanzarán los votos a Morena en el Congreso de la capital para extender su gestión.

 

Hasta hace unos días sólo necesitaban dos votos, según lo dicho por la propia Ernestina. Pero no hay garantía de que los consigan.

 

En la oposición (PRI, PAN y PRD) están resueltos a no dar su brazo a torcer, porque lo que es un hecho es que, en bloque, no voten por ella.

 

Se espera, sin embargo, que algunos lo hagan, siempre y cuando la votación sea cerrada, porque si la abren, todo mundo sabrá el sentido de su voto.

 

Eso es un trámite legislativo en el que no se han puesto de acuerdo y es a lo que desde el gobierno central podrían estarle apostando para lograr la ratificación.

 

Porque esa sería la única forma de conseguir apoyos sin que los autores del voto a favor, siendo de la oposición, sean exhibidos.

 

Todo esto deja ver, además, que hoy no hay garantía de que la fiscal pueda extender su mandato.

 

Ella lo sabe y está consciente, tanto que reconoce abiertamente que es un momento de incertidumbre.

 

A pesar de todo, no obstante, ella sigue firme y con toda la serenidad que la caracteriza y confía en que, de último momento, de aquí al 10 de noviembre, se consigan los votos que necesita.

 

Su partido en el Congreso local, se supone, está realizando las negociaciones pertinentes para conseguirlo, al grado de que ella misma afirma con toda seguridad que no tiene un "Plan B".

 

No piensa en una ruta de salida como legisladora ni como aspirante a la alcaldía de Iztapalapa, que es lo que se ha mencionado en algunos círculos, en caso de que la rechacen los diputados locales.

 

En una reunión con directivos, columnistas y conductores de El Heraldo de México, confía en que será ratificada, porque más allá de la coyuntura político-electoral, los resultados de su gestión hablan por sí solos. 

 

Ella sabe que dio resultado y piensa que si la ratifican será por eso, no por hacer acuerdos en lo oscurito a cambio de un voto. 


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