Rebeca Marín
En la Ciudad de México, con tanto adelanto tecnológico que permite resolver muchas necesidades desde la computadora, la educación financiera no puede ser una asignatura opcional o complementaria, sino una parte integral de la formación básica de los ciudadanos, que les permita desarrollar competencias financieras desde la infancia y a lo largo de la vida.
Con base a lo anterior, desde la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso capitalino, surgió la propuesta de proporcionar educación financiera desde el nivel primaria.
Ello se fundamenta con el hecho de que, con base a la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera de 2021, realizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 52.9 por ciento de la población adulta no tiene relación alguna con instituciones financieras.
Mientras tanto, el 47.5 por ciento sólo dispone de ahorros informales, el 44.9 no considera tener ingresos suficientes para adquirir productos financieros y el 21.5 nunca ahorra. Además, el 31.5 por ciento de la población adulta tiene algún tipo de deuda, de los cuales el 43.8 la adquirió con familiares o amigos, el 17.6 con prestamistas y el 13.9 con cajas de ahorro populares.
Por otro lado, sólo el 15.8 por ciento de la población adulta cuenta con algún tipo de seguro, ya sea de vida, de salud, de auto o de vivienda.
El presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana del Congreso de la Ciudad de México, Nazario Norberto Sánchez, al respecto, impulsa con el apoyo de Morena la propuesta al Congreso de la Unión para que, desde pequeños, los ciudadanos sean responsables y racionales sobre el manejo de sus recursos económicos.
Presentó una iniciativa ante el Congreso de la Unión, para incorporar en el sistema educativo nacional la educación financiera y cultura del ahorro desde la educación básica.
El congresista morenista explicó que la propuesta con proyecto de decreto adiciona una fracción XII al artículo 18 de la Ley General de Educación, en materia de educación financiera y cultura del ahorro, misma que se turnó a la Comisión de Educación del recinto de Donceles y Allende para su análisis y dictamen.
Nazario Norberto estimó importante que los estudiantes adquieran los conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para tomar decisiones informadas, responsables y racionales, sobre el manejo de sus recursos económicos, el ahorro, la inversión, el crédito, el seguro, el retiro y otros aspectos financieros que inciden en su bienestar presente y futuro.
Aludió que la educación financiera es un derecho humano reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y un factor clave para el desarrollo económico y social de los países.
Dijo que es de lamentar que en México existe un rezago importante en esta materia, que se refleja en la baja inclusión financiera, la escasa cultura del ahorro, el endeudamiento excesivo, el uso de servicios financieros informales y el desconocimiento de los riesgos y oportunidades que ofrece el mercado financiero.
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