Rebeca Marín
La Procuraduría Federal del Consumidor dio a conocer los resultados de un estudio de calidad al que sometió a las principales marcas comerciales de yogurt griego, un alimento que no falta en la dieta de muchos mexicanos debido a los beneficios a la digestión que otorga.
El estudio forma parte del contenido de la revista del mes de diciembre que publicará la PROFECO, que mide entre otros rubros, la cantidad de bacterias benéficas vivas, de azúcares, del almidón y nutrientes, así como el contenido de líquido que corresponda a lo indicado en el empaque.
Aunque el análisis descarta que los productos presenten problemas sanitarios, la dependencia federal dio algunas especificaciones que deberán tener presentes los consumidores a la hora de elegir el yogurt griego que consumirán.
Al respecto, David Aguilar, titular de la Profeco, explicó que no existe una norma oficial que regule en específico el yogurt griego, que requiere contener bacterias buenas para ser considerado de este segmento. Aunque recomendó a los consumidores, conocer bien los niveles de azúcares, nutrientes y precios, para poder elegir mejor cuál nos conviene.
Aseguró que durante el estudio se detectaron los contenidos mínimos de microorganismos benéficos, descartando en todos la presencia de problemas sanitarios.
Entre algunas de las fallas encontradas en los productos se enumeran las siguientes:
Palmalac (Yoghurt Natural de 4 kg), palmalac (Yoghurt con Fresa de 4 kg), FLOR DE ALFALFA (Yogurt con frutas Fresa de 1 kg) y FLOR DE ALFALFA (Yoghurt Natural Sin Azúcar de 1 kg) no declaran que contienen almidón.
En cuanto a la grasa vegetal, la marca palmalac (Yoghurt Natural de 4 kg) y palmalac (Yoghurt con Fresa de 4 kg) no declara que la contiene.
Se hallaron incumplimientos en los contenidos netos declarados, nos referimos a las marcas CHILCHOTA (Yoghurt Natural Acidificado de 1 kg), bové (Yoghurt Natural orgánico de 1 kg) y CHILCHOTA (Yoghurt para beber Natural Cremoso de 236 ml).
FAGE Total 0% (Yoghurt estilo Griego sin grasa de 500 g) no demuestra la adición de otros microorganismos benéficos que ostenta en la etiqueta.
Finalmente, la PROFECO emite una serie de recomendaciones a los consumidores al momento de realizar la compra de yogurt griego, detalles como verificar que el envase esté totalmente sellado y con la fecha de caducidad, así como priorizar su refrigeración pues cuando el producto no se refrigera adecuadamente las bacterias benéficas mueren.
El yogurt contribuye al consumo de calcio y de proteína animal, además, contiene azúcar, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que el consumo de azúcares sea menor a 10% de la ingesta de energía para contribuir a un balance positivo.
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